Por Eduardo Marcos
Por fin ha terminado el torneo del Apertura 2009 en el futbol mexicano de primera división nacional en su denominación “Apertura 2009”, en el cual el cuadro de los Rayados del Monterrey se proclamaron campeones de Liga por tercera vez en su historia, al vencer por marcador global de 6-4 a los cementeros del Cruz Azul, siendo el juego de vuelta en la cancha del estadio Azul de la capital mexicana.
De verdad no creí que los Rayados fueran a llegar a la final, y mucho menos alcanzar el título ya que en teoría no eran favoritos, luego de un mal cierre de temporada regular y por el momento anímico difícil que pasaba el equipo, tras la muerte repentina del hermano de Aldo De Nigris (Toño también ex rayado al inicio de su carrera) hace unas semanas en Grecia. Pero quizás el espíritu de Toño, haya acompañado a su hermano y al resto del plantel durante su camino en esta Liguilla para convertirse en su “Ángel Guardián”.
Primero tuvieron que enfrentar a las Águilas del América con la ventaja de ganarles en el marcador global a “chaleco” y cerrar como visitantes en el Azteca, en donde la altitud de la capital siempre ha sido un factor en contra de los cuadros regiomontanos. Pero que en esta ocasión gracias al planteamiento defensivo de su técnico Víctor Manuel Vucetich, funcionó para nulificar la delantera peligrosa del América integrada por Salvador Cabañas y compañía. El 1-0 en el Tecnológico por conducto de Aldo De Nigris fue suficiente para manejar el marcador en la vuelta, y obtener un empate a 1-1 (2-1 global).
Toluca fue el siguiente en la etapa de semifinales, y en la cual los Rayados también lucían como víctimas debido que tenían que ganar y cerrar en el “infierno” que representa la cancha del “Nemesio Díez”, así como la altura de más de 2 600 metros sobre el nivel del mar. Pero en la ida, el Monterrey se vió como un serio aspirante al título al demostrar todo su potencial ofensivo entre el mismo De Nigris y del atacante chileno, Humberto “Chupete” Suazo, que pese a su corpulencia se convirtió en un “demonio” para las defensas rivales en las jugadas de contragolpe. Ambos delanteros marcaron cuatro goles cada uno en esta Liguilla.
Por fin ha terminado el torneo del Apertura 2009 en el futbol mexicano de primera división nacional en su denominación “Apertura 2009”, en el cual el cuadro de los Rayados del Monterrey se proclamaron campeones de Liga por tercera vez en su historia, al vencer por marcador global de 6-4 a los cementeros del Cruz Azul, siendo el juego de vuelta en la cancha del estadio Azul de la capital mexicana.
De verdad no creí que los Rayados fueran a llegar a la final, y mucho menos alcanzar el título ya que en teoría no eran favoritos, luego de un mal cierre de temporada regular y por el momento anímico difícil que pasaba el equipo, tras la muerte repentina del hermano de Aldo De Nigris (Toño también ex rayado al inicio de su carrera) hace unas semanas en Grecia. Pero quizás el espíritu de Toño, haya acompañado a su hermano y al resto del plantel durante su camino en esta Liguilla para convertirse en su “Ángel Guardián”.
Primero tuvieron que enfrentar a las Águilas del América con la ventaja de ganarles en el marcador global a “chaleco” y cerrar como visitantes en el Azteca, en donde la altitud de la capital siempre ha sido un factor en contra de los cuadros regiomontanos. Pero que en esta ocasión gracias al planteamiento defensivo de su técnico Víctor Manuel Vucetich, funcionó para nulificar la delantera peligrosa del América integrada por Salvador Cabañas y compañía. El 1-0 en el Tecnológico por conducto de Aldo De Nigris fue suficiente para manejar el marcador en la vuelta, y obtener un empate a 1-1 (2-1 global).
Toluca fue el siguiente en la etapa de semifinales, y en la cual los Rayados también lucían como víctimas debido que tenían que ganar y cerrar en el “infierno” que representa la cancha del “Nemesio Díez”, así como la altura de más de 2 600 metros sobre el nivel del mar. Pero en la ida, el Monterrey se vió como un serio aspirante al título al demostrar todo su potencial ofensivo entre el mismo De Nigris y del atacante chileno, Humberto “Chupete” Suazo, que pese a su corpulencia se convirtió en un “demonio” para las defensas rivales en las jugadas de contragolpe. Ambos delanteros marcaron cuatro goles cada uno en esta Liguilla.
El juego de ida frente a Toluca pudo haber terminado con 3-0 a favor de los regios, si Aldo no hubiera fallado la tercera que tuvo en el segundo tiempo. En la vuelta en Toluca, Vucetich aplicó el mismo sistema defensivo para contener a los Diablos Rojos que en los primeros 20 minutos llegaban con todo a la portería defendida por el nacional Jonatan Orozco. Aunque la suerte fue un factor que jugó a favor de los visitantes, así como la mala puntería de los delanteros rojos. Al final fue un 1-1 final que a los Rayados les dio el pase a la final por cuarta ocasión en la presente década.
En la final, Monterrey empezó ganando el duelo de ida con un autogol tempranero del campeón goleador cruzazulino, Emmanuel Villa. Sin embargo, pronto el Cruz Azul respondió y en menos de media hora le dio la vuelta al marcador con un 3-1, lo cual parecía que ya tenían media corona para el juego de vuelta, y que se veía casi imposible alguna reacción de los Rayados de hacer algo. Pero la clave se presentó durante el medio tiempo en los vestidores en los cuales, Vucetich les dijo algo fuerte a sus jugadores para que reaccionaran.
La historia de la segunda mitad, fue muy distinta. Monterrey casi de arranque logró el 2-3 con un soberbio disparo de Suazo, lo que le ponía más emoción al juego. Cruz Azul ya no siguió como antes del final del primer tiempo, pues ya no generaba peligro alguno en la meta de Orozco. Más tarde al 80´el suplente Sergio Santana logra el empate a tres goles, con lo que todo el Tecnológico se volvía un manicomio pues se veía casi imposible de alcanzar el empate al menos.
Durante 53 minutos seguidos aproximadamente, Cruz Azul estuvo como campeón, pero después ya nunca más volvió a estar en ventaja por el título. Ya en los minutos finales, otra vez Suazo a través de garra y riñones lograba el 4-3, ante una mala salida del portero Jesús Corona, para otra vez la afición rayada festejara eufórica después de un primer tiempo terrible. Por su parte, otra vez Cruz Azul estaba repitiendo su historia como en sus dos anteriores finales de Liga del 2008.
El juego de vuelta resultó cerrado, e incluso un balón del delantero César Villaluz pegó en la horquilla del marco de Orozco cuando ya no había nada que hacer. Esa acción pudo haber cambiado el destino del título en caso de haber entrado. Pero como se dice en algunas ocasiones, Monterrey contaba con la suerte del campeón. El primer tiempo resultó sin muchas emociones, salvo llegadas de los azules que no concretaron.
En la segunda mitad, Enrique Meza, técnico de los azules, hizo cambios que no le funcionaron mucho. A medida que pasaba el tiempo, la afición cementera empezó a desesperarse porque no caía el gol del empate global y que forzara tiempos extras. Sin embargo diez minutos después de la segunda parte, Aldo convertía el 1-0 (5-3 global) en un servicio rematado a cabeza para vencer a Corona, lo que parecía ya ser título rayado. Pero más tarde al 77 de tiempo corrido, Alejandro Castro daba esperanzas de vida a la afición celeste que ya empezaban a llorar de frustración y pena. Los cruzazulinos llegaban pero sin idea opciones claras. Al 90 de acción, en una jugada de contraaque Suazo hizo el 2-1 final (6-4 global) lo que ya garantizaba el tercer título de Liga para el Monterrey, hasta que el árbitro central Marco Antonio Rodríguez silbó el final, sin haber expulsado algún jugador y sin mayores incidentes.
Este fue el tercer título para el Club Monterrey, pues antes lo alcanzó en el torneo extraordinario México ´86 y Clausura 2003. Este fue el cuarto título de Liga para Vucetich que además ganó los de la temporada 1991-´92 con el León, 1993-´94 con la UAG y en el Apertura 2003 con el Pachuca. Quien lo dijera, al inicio de este año Vucetich se dedicaba de tiempo completo como analista deportivo para Televisa Deportes en los juegos como local tanto de Tigres y de los mismos Rayados. Pero que con la nefasta salida del entonces técnico Ricardo Lavolpe a principios de enero, el fútbol le dio una nueva oportunidad entrando de manera urgente y que después de un año completo, alcanzó este título. En el torneo pasado, ellos fueron eliminados de manera sorpresiva por el Puebla en cuartos de final cuando eran favoritos.
Por su parte, al parecer Cruz Azul carga con una terrible maldición de 12 años sin coronarse. Ya han pasado cuatro caídas después de su última corona (Invierno ’99, Clausura 2008, Apertura 2008 y ahora el Apertura 2009) cuando el domingo 7 de diciembre de 1997 vencieron 2-1 global al León, con un gol de penal de Carlos Hermosillo (gol de oro). En ese entonces, Ángel David Comizzo fue el villano de la derrota del León, y que quizás se convirtió en la “maldición Comizzo” para el Cruz Azul. Para su todavía técnico Meza, esta fue su segunda final perdida consecutiva, pues hace seis meses perdió con el Pachuca frente a los Pumas de la UNAM.
Ya para finalizar, muchas felicitaciones para todos los jugadores, cuerpo técnico, utileros y directivos del Club Monterrey, así como a toda su numerosa, fiel y noble afición que siempre los ha acompañado en las buenas y en las malas en el Tecnológico. Y que este momento quedará para la historia de cómo los Rayados se convirtieron en el “equipo del destino” cuando no era un claro favorito. Pero así es el futbol, muchas veces imprescindible.
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