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Investigación histórica, grupera y futbolera

Wednesday, June 29, 2011

¡¡México campeón de la Copa Oro de la Concacaf 2011: 4-2 sobre USA!!!




Por Eduardo Marcos


Dedicado para una historiadora egresada de la UNISON (y que no le hablo) que no le gusta el FUTBOL porque no es deporte de “gringos”, jaja. Pa´que vean que los MEXICANOS sí pueden hacerla en el extranjero…


No hay nada como el dulce sabor de la victoria, y más si se trata de una final de un torneo oficial e internacional, y aun sobre el rival más odiado deportivamente hablando. Así fue el triunfo de la selección mexicana de futbol que conquistó por su sexta ocasión la Copa Oro (Gold Cup, su nombre original) de la Concacaf en su XI edición. El resultado fue un 4-2 sobre Estados Unidos, duelo celebrado el pasado sábado 25 de junio en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, USA. No fue una victoria fácil para el Tri, ya que tuvo que reponerse de una desventaja 2-0 que estaba concretando inmerecida la escuadra norteamericana antes de la primera media hora al aprovechar errores defensivos de los “Verdes”.

De nueva cuenta parecía que una vez más la historia se repetía de estar abajo con ese maldito marcador que siempre ha resultado un estigma para los jugadores mexicanos que han vivido ese momento frustrante. Más aun el asunto se veía complicado tras la temprana lesión del defensa Carlos Salcido que salió de cambio en el lapso de esa desventaja, lo cual pudo romper el esquema táctico del entrenador “Chepo” de la Torre, pero que mantuvo la calma para no cometer yerros tácticos. La posterior lesión y cambio del capitán Rafael Márquez tras lograrse el empate antes de finalizar el primer tiempo, dejó al técnico con un solo cambio para el segundo tiempo, hecho impidió la entrada del delantero Aldo De Nigris como venía sucediendo en los cinco juegos previos del Tricolor en este torneo.

Esta es la primera vez que México logra remontar un marcador adverso de 2-0 frente al archirrival del área para empatarles primero y después consumar una categórica victoria, algo que pocos pudieron imaginar al terminar el juego. Y es que pese que Estados Unidos no es una potencia mundial en este deporte, el mérito radica que ellos nos conocen bien, saben cómo jugarnos (no proponen) y hacernos daño siempre en jugadas de contragolpe y a balón parado (tiros libres indirecto al área o tiros de esquina). Por eso es el mérito de esta victoria ante los Estados Unidos, que más que un juego de futbol también está el honor y el orgullo por defender con todo los colores de sus respectivas banderas. Ellos (los “gringos”) también festejan con mucha algarabía cuando vencen a nuestro representativo nacional.

También hay otro punto a resaltar a favor de esta victoria nacional, el técnico Bob Bradley está a cargo de la selección de su país desde enero del 2007, hecho que representaba para él tener una ventaja sobre el “Chepo” de la Torre, en el sentido que entre más tiempo un técnico esté al mando de un equipo (selección o club) sus jugadores asimilan mejor su sistema de juego. En contraste, el “Chepo” apenas registraba diez juegos previos y cinco meses de trabajo formal antes de este duelo definitorio. Cuando cayó el cuarto gol del Tri a cargo del juvenil Giovanni Dos Santos tras una serie de fintas al portero y a los defensas “gringos”, supe que la copa sería para nuestro país y ese gol a la brasileña, valió el boleto y la espera de quedarse en el estadio o frente del televisor para ver la victoria que México fue cuajando a base de buen futbol después de estar abajo en el marcador.

Hay otro factor a destacar que jugó en contra del DT de México que tuvo que afrontar antes y durante el desarrollo de esta Copa Oro: la abrupta expulsión de cinco jugadores (Memo Ochoa, Dueñas, “Zinha”, “Maza” Rodríguez y el “Hobbit” Bermúdez) por el sonado caso de doping por clembuterol después del juego contra El Salvador hace unas semanas que en cierta medida pudo romper el sistema táctico del entrenador. A esto hay que sumar que otros jugadores importantes quedaron fuera ya estando convocados como el defensa Ricardo Osorio (quien tuvo un buen torneo con el Monterrey) por enfermedad en las vías urinarias y la lesión del mediocampista de Luis Ernesto Pérez (también del Monterrey) y que su lugar fue ocupado por el mismo Bermúdez. También hubo otros jugadores importantes que no fueron contemplados para esta edición como el caso de los delanteros Miguel Sabah por lesión, Rafael Márquez Lugo marginado para la Copa América (ambos de estupenda temporada con Monarcas Morelia) y de Carlos Vela que no fue convocado pese a ser un delantero con mucho potencial.

Sin bien existen críticas por parte de gente “anti-futbolera” que la Copa Oro es un torneo es de bajo nivel por la mala calidad de la mayoría de sus participantes, las dos únicas satisfacciones que puede presumir el Tricolor y su técnico nacional es haberle ganado el título a los Estados Unidos en la final en su propia tierra y obtener el pase a la Copa FIFA Confederaciones (un tipo de “mini-mundial”) del año 2013 a celebrarse en Brasil, evento que servirá como un ensayo premundialista para los invitados (siempre y cuando clasifiquen al Mundial). Este torneo le será importante al “Chepo” de la Torre para conocer el clima y medir el calibre del Tri frente a rivales de mayor nivel futbolístico un año antes del Mundial 2014 y como intermedio del hexagonal final de la Concacaf. La última vez que se jugó en este torneo fue en Alemania 2005 cuando México obtuvo el cuarto lugar jugando un buen futbol bajo el mando de Ricardo Antonio Lavolpe.

También hay que destacar que la afición mexicana que reside por algún motivo en la Unión Americana, siempre se hace presente asistiendo y llenando los estadios a donde la selección azteca se para como fue en este caso en las seis sedes a las que llegar para resolver sus juegos en esta edición de la Copa Oro. Ay con nuestros compatriotas que llenan los estadios vestidos con sombreros de charro, penachos, máscaras de luchadores, zarapes, banderas tricolores, sin faltar las botellas de tequilas, los tacos y los anafres en donde los preparan. Todo un mundo multicolor lleno de pasión, color y sabor. Esa es nuestra afición del otro lado del río Bravo (ó Grande, para los “gringos”) que siempre apoyan al Tricolor. Para una muestra, el Rose Bowl estuvo lleno por el 80% de mexicanos, lo que pareció ser un estadio mexicano, pues en la zona metropolitana de Los Ángeles, California está “invadida” de millones de mexicanos.

Por último, hace dos años publiqué en este blog como hoy que este triunfo del Tricolor alcanzado el pasado sábado, haya significado un pequeño momento de alegría para millones de mexicanos que han padecido graves problemas en los últimos dos años como crisis económica, desempleo, narcoviolencia, pleitos políticos entre diputados, políticos y secretarios del gobierno federal, injusticias, delincuencia organizada, etc. Demasiado para este país tan golpeado que hace años no vive tal situación. Yo por mi parte, con este triunfo y esta Copa sí me “embriago”, pero de alegría, motivación y optimismo por un buen tiempo.

Honestamente debo declarar que el único juego relevante para México en pos de la conquista del título fue en el que enfrentó a los Estados Unidos, pues el resto de los rivales estuvieron lejos de un nivel de competencia verdadero. Pero para el comité organizador de este torneo, no le convenía que la Copa Oro fuera únicamente ese duelo. Hay algunos que en forma de burla piden que se celebre cada año (jajaja).

Aquí dejo los siguientes datos estadísticos de este torneo y final, que deduje a través de mi base de datos futboleros que poseo en mi memoria y en archivos de Word.doc (a nadie le he copiado, pues mi memoria futbolera es privilegiada).


1.- Por primera vez en su historia México logra remontar un marcador adverso de 0-2 frente a los Estados Unidos, después de seis ocasiones que el juego terminó como tal (3 veces en juegos eliminatorios: 2001, 2005 y 2009; 2 en juegos amistosos: 2000 y 2007; y una vez en el Mundial del 2002).

2.- Del juego de la final de la edición del 2009, sólo Gerardo Torrado y Giovanni Dos Santos volvieron a estar presentes en esta nueva victoria jugando los noventa minutos. Dos Santos tiene otro plus, volvió a marcar gol tal como lo hizo en East Rutherford, N. J. en aquella goleada del 5-0.

3.- Ahora México suma tres victorias consecutivas sobre los Estados Unidos (2 veces en el 2009 y ahora en este 2011), hecho que no sucedía desde la segunda era de Manuel Lapuente Díaz cuando lo hizo en 1998 y 1999 (2 veces).

4.- Esta edición del 2011 ha resultado la segunda más productiva en cuanto a goles anotados por el Tri con 22 dianas, sólo superada por la edición de 1993 cuando se conquistó el título por primera vez con 28 goles.

5.- Por primera vez en su historia, una selección nacional mayor logra contabilizar tres victorias en igual número de juegos dentro de una fase grupal ya sea en Copas Mundiales, Copas América, Copas Oro ó Copa FIFA Confederaciones.

6.- Esta fue la tercera vez que un representativo nacional gana todos sus juegos para proclamarse campeón de la Copa Oro, pero primera vez que lo hace con 6 victorias. En las dos anteriores ocasiones (1996 y 1998) sólo sumó 4 en igual número de juegos debido a un formato irregular de competencia que existió.

7.- Landon Donovan por quinta vez (en igual número de juegos) logró marcarle gol a México desde su debut con la selección de las “Barras y estrellas” en el 2000 y convertirse en uno de sus grandes verdugos goleadores en los últimos 20 años. Pero esta vez su gol no rindió beneficios como sucedió en las cuatro ocasiones previas cuando su equipo salió victorioso: una vez en el 2000, otra en el 2002 y dos veces en el 2007.

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Monday, June 13, 2011

México presente en la Copa Oro de la Concacaf y en la Copa América de la Conmebol




Por Eduardo Marcos


No cabe duda que nuestro futbol es sui generis a nivel internacional, pues es el único país en el mundo que puede darse el lujo de jugar en dos confederaciones distintas: en primer lugar en la Confederación Norte, Centro y Caribe de Futbol (Concacaf, por sus siglas en inglés) a la que pertenece y juga por ley y en la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol), por invitación. En la Conmebol, México lo hace a nivel de selección desde 1993 con su primera participación en la Copa América, y a nivel de clubes a partir de 1998 con América y Guadalajara en la Copa Libertadores.

Durante el presente mes de junio, la selección nacional de México estará disputando la XI edición de la Copa Oro de la Concacaf que se celebra por cuarta ocasión consecutiva y absoluta en los Estados Unidos de Norteamérica, que a decir verdad, debería llamarse “Copa Oro de los Estados Unidos” ya que éste país es el que más veces la ha albergado (nueve de once ocasiones). En este 2011 se celebran los primeros 20 años de vida de este torneo regional, que pese al bajo nivel de calidad de la mayoría de los agremiados de la Concacaf, se ha mantenido vigente. Y también el área regional está celebrando en este año sus primeros cincuenta años.

Sólo México y Estados Unidos son los únicos cuadros que han estado presentes en cada una de las diez previas ediciones. Nuestro país ha ganado el título regional en cinco ocasiones (1993, 1996, 1998, 2003 y 2009) y el segundo en cuatro (1991, 2002, 2005 y 2007). Además de mexicanos y estadounidenses, Canadá obtuvo el restante título de manera sorpresiva en el año 2000. Hace cuatro años, selección azteca sufrió la dolorosa derrota de caer 2-1 frente a su rival en el llamado clásico de la Concacaf, duelo que se disputó en el Soldier´s Fiel de Chicago, Illinois y representó la “copa amarga” de Hugo Sánchez como técnico del Tri en su primer evento oficial.

En esta ocasión, el Tricolor tratará de refrendar el título obtenido hace dos años cuando venció por espectacular goleada de 5-0 a los “gringos” en el Giants Stadium de Nueva Jersey, bajo el mando de Javier Aguirre, quien al principio padeció una tormenta deportiva y personal al ser expulsado por cuatro juegos luego de patear a jugador panameño y que cerró el campeonato con esa brillante goleada en la final. Ahora en esta ocasión, el reto es obtener el bicampeonato para asistir a la Copa FIFA Confederaciones de Brasil 2013, que será el torneo de ensayo previo a la Copa Mundial 2014 que también se disputará en aquél país sudamericano.

Por otro lado, este es el primer torneo oficial que afronta el actual director técnico de la selección mexicana, José Manuel “Chepo” de la Torre, quien en febrero pasado debutó con una victoria de 2-0 contra Bosnia Herzegovina en Atlanta, Georgia. Se espera que México llegue hasta la final del torneo en espera de enfrentarse de nueva cuenta al equipo anfitrión, debido en gran medida a la cantidad y calidad de jugadores que fueron convocados, tanto del campeonato nacional como del extranjero. Entre los jugadores más relevantes a seguir por su alto nivel de juego que mostraron en la pasada temporada en Europa están Giovani Dos Santos (del Racing Santander de España) y Javier “Chicharito” Hernández, campeón de la Premier League con el Manchester United y subcampeón de la reciente Champions League.

Llama la atención que el delantero Rafael Márquez Lugo (uno de mejores goleadores del torneo anterior) de Monarcas Morelia, no fuera convocado para este torneo regional, sino para la Copa América. También que ningún jugador del Guadalajara que fue semifinalista en el pasado torneo local tuviera un convocado para esta Copa Oro como un premio a su buen desempeño. Una fuerte crítica le hago al “Chepo” de la Torre por marginar al portero Luis Michel del primer evento cuando tuvo mejores actuaciones que Alfredo Talavera (del Toluca) y Javier Orozco (del Monterrey). ¿Será porque Talavera fue jugador del “Chepo” durante su etapa como técnico en el cuadro rojo?

Más polémico resulta que el club mexiquense ni siquiera llegó a la Liguilla y que Talavera se comió muchos tontos y que en dos juegos recibió diez goles, lo cual puede indicar que existe favoritismo en el técnico del Tricolor, aunque él jure y perjure que se sólo se selecciona a lo mejor (jaja, sino como no). Lo mismo pude llegar a decir en caso de que no fuera convocado Christian “Hobbit” Bermúdez (hoy fuera por el raro caso de doping positivo), que fue llamado de último momento para cubrir la baja del medio Luis Pérez por lesión. Honestamente sí debió ser convocado, pero desde hace un buen rato por su buen nivel de juego que ha mostrado en el Atlante en los últimos torneos. Ante esto me hago la siguiente pregunta, ¿será que el “Hobbit” no es convocado porque no juega en un club de peso nacional o porque es uno de los más chaparritos en el futbol mexicano?

En cuanto a la Copa América, ésta se disputará más adelante durante el mes de julio teniendo como sede a ocho sedes en Argentina. Por cuarta ocasión, tanto la copas Oro y América coincidirán en un mismo año, hecho que se presentó en 1991, 1993 y 2007; y al igual que en estos dos últimos años, México jugará en ambas competencias. A diferencia del 2007, el Tricolor mayor no la disputará, sino que estará presente la Sub-22 reforzada con cinco jugadores mayores a esa edad y que el responsable será Luis Fernando Tena, parte de su cuerpo técnico del “Chepo”. México ha quedado ubicado en el grupo C de esta competencia, al lado de Uruguay (semifinalista en Sudáfrica 2010), Perú y Chile (octavo finalista en el pasado Mundial). Por primera vez desde 1995, no quedó agrupado junto con Brasil o Argentina.

Hace cuatro años, Hugo Sánchez fue el técnico en ambos torneos dirigiendo a la selección mayor al conformarse con el subcampeonato de la Copa Oro (junio) y el obtener el tercer lugar en la Copa América de Venezuela (julio), resultado que le salvó la cabeza tras perder el pase la Copa FIFA Confederaciones 2009. Extrañamente la decisión que ha obligado a México a disputar el torneo sudamericano con un equipo de límite de edad no llegó por parte de la Conmebol, sino de la Concacaf bajo el argumento de que la selección mayor vaya completa y sin distracciones a la Copa Oro y que la Sub-22 tenga un mayor fogueo con miras al proceso eliminatorio preolímpico rumbo a Londres 2012.

Ahora el torneo sudamericano será visto como un “torneo de segunda” para la mayoría de la afición mexicana, pues no estarán presentes los mejores jugadores mexicanos del momento y sólo un jugador tendrá el privilegio de jugar ambas justas: Giovani Dos Santos. Por los malos resultados obtenidos por el Tri juvenil de Tena hasta este momento, se ve muy difícil que pueda calificar a cuartos de final o al menos que lo haga como uno de los mejores terceros lugares de grupo. No hay mucho para asegurar que este equipo nacional pueda alcanzar el título por las circunstancias ya expuestas.

Esta será la octava participación consecutiva de México en el torneo sudamericano, en el cual viene participando desde Ecuador 1993 cuando recibió (junto con Estados Unidos) la invitación de la Conmebol para participar en aquella edición. Como todos sabemos el Tri, bajo la dirección del doctor Miguel Mejía Barón, llegó hasta la final la cual perdió 2-1 frente a Argentina. Dos años después en Uruguay ´95, México tuvo un gris (por el nivel de juego) y frío (por el clima de la sede) torneo al ser eliminado en cuartos de final por su vecino del Norte, 4-1 en penales. Esta eliminación representó el cese de Mejía Barón del seleccionado.

En Bolivia ´97, “Bora” Milutinovic se la jugó con un equipo B en su mayor parte, alcanzó el tercer lugar del torneo y siendo Luis Hernández el campeón goleador y figura de la competencia. En Paraguay ´99, Manuel Lapuente revalidó el tercer lugar al vencer 2-1 a Chile. En el 2001 en Colombia, México dirigido por Javier Aguirre llegó a su segunda final la cual perdió frente al cuadro anfitrión por 1-0. En Perú 2004, con Ricardo Lavolpe alcanzaron los cuartos de final al ser eliminado por Brasil (4-0), no sin antes vencer 1-0 a Argentina en la fase de grupos y ser una gran sorpresa. Hace cuatro años en Venezuela, otra vez se obtuvo el tercer lugar cuando el Tri venció 3-1 a Uruguay.

De las siete anteriores de la selección mexicana en Copa América, hay una que recuerdo con mucha emoción, que fue la de Paraguay ´99; en especial por un juego en el cual el Tricolor de Manuel Lapuente sacó la garra y el orgullo para superar un momento crítico: el duelo frente a Perú en cuartos de final en Asunción. Previo a este duelo, México había derrotado 1-0 a Chile en el debut de ambos con gol de Luis Hernández. En su segundo encuentro se perdió ante Brasil por 2-1, el cual se estuvo a punto de empatarse cuando México se volcó con todo en los últimos 20 minutos tras ser expulsado un brasileño. En el tercer y último duelo de la fase grupal, se venció 3-1 a Venezuela con una brillante actuación de Cuauhtémoc Blanco. Con este resultado, México aseguró su boleto a cuartos de final como segundo lugar de su grupo.

Sin embargo, un extraño suceso desconcertó a la delegación nacional: el doping positivo de dos jugadores. Se trataba del caso de los mediocampistas Raúl Rodrigo Lara y de Paulo César Chávez quienes fueron expulsados del torneo después del juego frente a Brasil, pero que el asunto no quedó del todo esclarecido. Un hecho más que afectó el ánimo del equipo previo al duelo contra Perú, fue la suspensión de Blanco por acumulación de tarjetas amarillas frente a Venezuela, del que se decía que fueron exageradas.

La tarde (tiempo en Paraguay) del sábado 10 de julio de 1999 (recuerdo muy bien aquél día), ambas selecciones salieron a disputar su pase a las semifinales, en el estadio Defensores del Chaco de la capital guaraní. Perú sorprendió a México con dos goles antes de la primera media hora, quien se encontraba desconcertado. Pero pronto, los “Verdes” reaccionaron y empataron con dos goles de Hernández, incluyendo uno de penal. Sin embargo, antes de concluir el primer tiempo el delantero peruano Palacios convirtió el 3-2. En el segundo tiempo, el Tricolor salió con todo para empatar el juego, mientras que Perú trató de manejar el marcador y aprovechar posibles contragolpes.

Yo recuerdo claramente que México en el segundo tiempo tuvo cuatro llegadas serias de gol en la portería rival que no pudo concretar. Todavía, Palacios tuvo la oportunidad de liquidar el juego con el 4-2 en una jugada de contragolpe en la cual el portero Jorge Campos achicó bien y evito ese gol. Cuando parecía que México quedaba eliminado de este torneo y que regresaba a casa para preparar la Copa Confederaciones, al minuto 87´ en un balón rechazado por la defensa inca, el esférico le quedó a modo al entonces juvenil Gerardo Torrado, quien desde fuera del área grande le pegó con todo con su pie derecho para incrustarse en el rincón de la portería de Miranda. Era el gol del empate y los comentaristas de Televisa que narraban ese juego lo festejaron con mucha emoción, al igual que yo.

El duelo finalizó y se disputaron los penales de desempate sin jugarse tiempos extras. En la ejecución, el cuadro azteca fue más certero, tranquilo y eficiente que Perú al ganar 4-2, quien al terminar el juego todos los elementos de campo y banca festejaron abrazados, pues mostraron carácter y corazón para sobreponerse a una pesada desventaja tempranera y por los hechos extracancha ya mencionados que les afectó en lo anímico. Fue un empate con sabor a victoria, y horas más tarde fui a correr una distancia que nunca había recorrido antes por esta motivación del cuadro nacional. Días después México cayó 2-0 frente a Brasil en una de las semifinales, pero el sábado 17 de junio venció 2-1 a Chile para cerrar un gran torneo.

En cuanto a otros puntos a resaltar, al parecer el torneo sudamericano se disputará cada cuatro años y ya no será cada dos o tres años como sucedía antes. Es una lástima que sea cuatro años como sucede con la Copa Mundial y la Eurocopa de Naciones. Por lo menos, en este último torneo participan 16 selecciones y existen un amplio proceso eliminatorio para acceder a la Eurocopa; en contraste, en la Copa América sólo participan doce equipos nacionales y no hay un proceso eliminatorio de por medio. Ojalá que la invitación de la Conmebol se extienda de dos a cuatro selecciones para que sea un torneo con dieciséis para que valga la pena la espera.

El formato de competencia del torneo sudamericano es idéntico al de la Copa Oro, participan doce selecciones: las diez que integran a la Conmebol y dos invitadas que son ajenas al área (México y Japón, por segunda ocasión en su historia). Califican a cuartos de final los dos primeros lugares de cada uno y más los dos mejores terceros lugares, quedando eliminados cuatro conjuntos en la primera fase. Por su historia y tradición deportiva, Argentina y Brasil son los amplios favoritos para adueñarse del título continental, sobre todo el caso del anfitrión que no gana este torneo cuando se proclamó bicampeón en Ecuador 1993 al vencer 2-1 a México con goles de su delantero estrella, Gabriel Omar Batistuta.

Huelga destacar que aquél título ha sido el más reciente que ha logrado una selección mayor de Argentina, por lo que ya son 18 años para una potencia mundial en este deporte que se presume como la mejor “fábrica de talentos” exportados a las mejores ligas europeas y del mundo. Esta situación de la selección mayor albiceleste contrasta mucho con los numerosos títulos que han ganado sus selecciones con límite de edad durante este lapso, incluyendo dos oros olímpicos de manera consecutiva (2004 y 2008). Ahora Argentina contará con la ventaja de ser local en este torneo, está más que obligada a obtener este campeonato regional y romper con la hegemonía de Brasil quien se ha ceñido cuatro de las últimas cinco coronas (1997, 1999, 2004 y 2007), quien de paso le ganó las dos últimas finales.

Tras la funesta derrota y eliminación de Argentina del pasado Mundial 2010 bajo el mando de Diego Maradona frente a Alemania en cuartos de final (4-0), ésta desnudó el nulo trabajo estratégico del “diego” quien sólo con su ego creía que era suficiente para ganar otro Mundial. Las primero cuatro victorias acumuladas en dicho Mundial, resultaron un espejismo para muchos. Ahora ya está otro entrenador: Sergio Batista, mucho menos famoso y mediático que su antecesor, pero mejor preparado y que fue responsable del bicampeonato olímpico obtenido en Beijing 2008. Además la Albiceleste contará en su plantel con la “superestrella” número uno del momento: Lionel Messi, el “ángel exterminador” del multicampeón FC Barcelona y responsable en gran medida de la conquista del tricampeonato de Liga en España y de la Champions League 2011. No sé que tanto le vaya afectar tener un mes sin tanta actividad.

Extrañamente pese a ser el mejor del mundo, Messi no ha ganado nada con la selección absoluta, es más ni en el pasado Mundial 2010 pudo marcar gol. Vuelvo a repetir, son 18 años de sequía sin títulos internacionales para la Argentina mayor, y ahora sus jugadores tendrán una nueva oportunidad para romper ese ayuno. Por parte de Brasil, también está en proceso de renovación tras la salida de “Dunga” como su técnico en Sudáfrica 2010 y la llegada de “Mano” Menezes para conformar un cuadro sólido en pos del Mundial 2014. Talento y magia tienen de sobra Brasil como para llegar y ganar la final de la edición 2011. Aunque vale resaltar que no estarán presionados por ganarla, pues saben que tienen el boleto directo para jugar la próxima Copa FIFA Confederaciones.

En cuanto al resto de los participantes para la Copa América 2011, Uruguay y Paraguay apuntan para ser escoltas de los dos gigantes sudamericanos, esto por lo hecho cada uno en el pasado Mundial de Sudáfrica; los Celestes fueron cuarto lugar y cuenta con la figura de su delantero Diego Forlán, mejor jugador en dicho evento. Por su parte, Paraguay por primera vez en su historia alcanzó la fase de cuartos de final y se ubicó en el octavo lugar mundial. Cuenta con una buena base de elementos que juegan en las mejores ligas del mundo. En cuanto al resto de los participantes, ninguno cuenta con argumentos sólidos para quedar entre los primeros cuatro del torneo, si acaso Chile que podría aprovechar la ventaja de la cercanía geográfica que tiene con Argentina y por las mismas condiciones climáticas que imperan en julio próximo (de clima templado a frío).


Fuente: Memoria histórica personal (90%), información televisiva (10%)

Fotografía: Gerardo Torrado, levantando la Copa Oro del 2009. Revista 90 minutos, México, D. F., julio 2009, s.p./

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Saturday, April 16, 2011

Las diez grandes victorias de la selección mexicana de futbol, 1993-2010



Para Jorge Ernesto Witker, maestro de las estadísticas y datos del futbol nacional e internacional

Por Eduardo Marcos


Después de 18 años de estar involucrado con el futbol nacional e internacional, ahora en esta ocasión que coincide con el inicio de una nueva era para la selección nacional de futbol bajo el mando del nacional José Manuel “Chepo” de la Torre, me propuse a la tarea de rememorar las diez mejores victorias que ha obtenido la selección nacional dentro del periodo 1993-2010. De esos diez triunfos, cinco fueron contra potencias mundiales como Brasil (en tres ocasiones), Argentina (1) y Francia (1); una más frente a Perú, Irlanda, Uruguay y dos frente al archirrival del área de la Concacaf: Estados Unidos.

Estas diez joyas de colección fueron en torneos oficiales como la Copa Oro (Gold Cup) de la Concacaf (2), Copa América (4), Copa FIFA Confederaciones (2) y en la Copa Mundial de la FIFA (2). En cuanto a los técnicos que estuvieron en el banquillo del “Tri”, están los nombres de Miguel Mejía Barón (con tres apariciones), Manuel Lapuente (2), Ricardo Lavolpe (2), Javier Aguirre (2, en sus dos etapas) y Hugo Sánchez en su efímera etapa. No fue fácil para mí plantear esta clasificación de las diez victorias de oro que ha cosechado la selección nacional en el periodo en mención. Quizás algunos estén de acuerdo conmigo y quizás otros no. Sin embargo como se señala en el estudio de las Ciencias Sociales, no existen verdades absolutas y sí muchos puntos de vistas contrarios a discutir.


Partido: Perú 2-4 México
Fecha: 27 de junio de 1993
Motivo: Copa América Ecuador ´93/ cuartos de final
Sede: Quito, Ecu.
D. T. México: Miguel Mejía Barón
Contexto: Después de superar con muchas penurias la fase grupal en el debut de un representativo nacional en el máximo evento continental con apenas dos puntos, parecía que sería víctima del cuadro inca quien había concluido como líder de su grupo. Los primeros 45 minutos de este juego, México sorprendió a propios y a extraños con un futbol totalmente ofensivo y espectacular al ir ganando 3-0 con dos goles de Alberto García Aspe y el gran gol de Luis Roberto Alves “Zague” de tijerita fuera del área grande que hizo enloquecer a los comentaristas de Televisa. Más tarde David Patiño hizo el 4-0. Los peruanos marcaron dos veces una vez que el “Tri” bajo su intensidad. Fue una gran victoria en lo anímico y la primera para México en este torneo del debut, la cual les dio confianza para vencer 2-0 a Ecuador en una de las semifinales y caer apretadamente 2-1 frente a Argentina.

Partido: México 4-0 Estados Unidos
Fecha: 25 de julio de 1993
Motivo: II Copa Oro de la CONCACAF/ final
Sede: México, D. F.
D. T. México: Miguel Mejía Barón
Contexto: Con el ritmo de juego que traía el Tricolor desde de Ecuador, juego tras juego fue arrollando a sus rivales en este torneo regional hasta llegar a la final en la cual se enfrentó a su nuevo archirrival del área, los Estados Unidos quien dos años antes los eliminó en semifinales (2-0). No fue una victoria fácil, ya que los “Bora Boys” mostraron resistencia y su técnico “Bora” Milutinovic conocía a los nuestros, pero el deseo de revancha deportiva, el público que hizo pesar más al estadio Azteca y la motivación por ganar hicieron un 4-0 contundente. Con esta victoria, México cerraba de manera brillante el año 1993 luego de clasificarse a la Copa Mundial de 1994 de manera brillante, la obtención del subcampeonato de la Copa América y la obtención de su primer título regional. Pero lo más importante es que sus millones de seguidores se volvieron a reconciliar con su selección tras el polémico caso de los “Cachirules” de 1989 que los dejó sin la ilusión de verla en el Mundial de 1990.

Partido: México 2-1 República de Irlanda
Fecha: 27 de junio de 1994
Motivo: Copa Mundial FIFA/ fase grupal
Sede: Orlando, Florida, USA
D. T. México: Miguel Mejía Barón
Contexto: Después de iniciar con una inmerecida derrota en su debut mundialista frente a Noruega (1-0), el Tricolor no tenía en mente que obtener la victoria contra Irlanda en su segundo juego una vez que ésta venció a Italia en su debut por el mismo marcador dentro del llamado “grupo de la muerte”. Con un planteamiento táctico diferente y con mayor determinación, México iba ganando 2-0 con dos estupendos tiros del delantero Luis García, ambos fuera del área grande rival. Sin embargo, cerca del final y por un descuido defensivo de la zaga azteca llegó el descuento para los europeos. Dos factores fueron claves a favor de México para ganar este duelo: la alineación del mediocampista Alberto García-Aspe (suspendido en su juego anterior) y el fuerte calor que se sintió en aquél día en Orlando, que afectó por mucho a los europeos. Con este resultado y su posterior empate frente a Italia (1-1), México por primera vez calificaba a una segunda ronda en un Mundial fuera de sus fronteras y lo hizo como primer lugar de su grupo frente a tres rivales europeos de gran calibre.

Partido: Estados Unidos 0-1 México
Fecha: 18 de febrero de 1998
Motivo: IV Copa Oro de la CONCACAF/ final
Sede: Los Ángeles, California, USA
D. T. México: Manuel Lapuente Díaz (segunda era)
Contexto: Más que la lucha por el título regional, fue un duelo por el orgullo y por el pase a la II Copa FIFA/ Confederaciones (sin saberse aun cuál sería la sede). México busca el tricampeonato al hilo en la segunda era de “Manolo”; los Estados Unidos buscan su segunda corona, quienes contaban con la ventaja de dos días más de descanso que el Tricolor en sus respectivos juegos de semifinal. El inicio fue cerrado y se presagiaba que el ganador lo haría sólo por un gol de diferencia. Al minuto 42 de tiempo corrido, Javier Lozano abrió la cancha por el lado derecho y tras enviar un servicio al corazón del área “gringa”, Luis Hernández remató de cabeza para poner el 1-0 en medio de la algarabía que se dejó sentir en el Memorial Coliseum. Para el segundo tiempo, los dirigidos por Bruce Arena trataron de empatar el juego teniendo oportunidades, sobre todo un cabezo del zaguero Eddie Pope que pasó por encima de la portería de Óscar Pérez. No fue una victoria brillante para el Tri, pero el planteamiento inteligente que realizó Lapuente fue eficaz para alcanzar el tricampeonato y a la vez cobrar una cuenta pendiente personal que tuvo él como entrenador nacional en la edición de 1991 de este torneo cuando su escuadra fue eliminada en semifinales por los gringos. En agosto de 1999, en las semifinales de la Confederaciones, de nueva cuenta Lapuente le ganaría la partida a Arena por tercera ocasión consecutiva y también por el mismo marcador.

Partido: México 4-3 Brasil
Fecha: 04 de agosto de 1999
Motivo: II Copa FIFA Confederaciones/ final
Sede: México, D. F.
D. T. México: Manuel Lapuente (segunda era)
Contexto: Este fue el momento más sublime para el futbol mexicano, pues por primera vez en su historia un representativo nacional conquistaba un torneo internacional avalado por la FIFA y que se obtuvo frente a la siempre escuadra favorita de Brasil, en un vibrante juego disputado en la cancha del estadio Azteca. Si bien es cierto que este torneo se disputó en casa (con todas las condiciones a favor) y que Brasil no contó con sus tres grandes joyas europeas del momento (Ronaldo, Rivaldo y Roberto Carlos), el “Tri” sufrió mucho en su accionar en la fase grupal pero que logró explotar su máximo nivel en el partido más importante: la final. En cambio el “Scrach du Oro” siempre mantuvo un equilibrio en su sistema de juego y obtuvo mejores resultados que México, venció 4-0 a Alemania y 8-2 a Arabia Saudita con la gran participación del juvenil “Ronaldinho” Da Gaucho. Cuauhtémoc Blanco tuvo su gran noche con el “Tri” al marcar un gol de antología después de una gran jugada colectiva e individual frente al marco defendido por el portero “Dida”. Con esta victoria, parecía que México se asentaba en la plataforma de la élite mundial, sin embargo esto no sucedió.

Partido: Uruguay 1-2 México
Fecha: 25 de julio del 2001
Motivo: Copa América Colombia/ semifinales
Sede: Pereira, Risaralda, Col.
D. T. México: Javier Aguirre (primera era)
Contexto: Después de sortear con algunos apuros la fase grupal de este torneo continental, México ganó su juego de cuartos de final contra Chile (2-0) para medirse en semifinales frente a la aguerrida escuadra de Uruguay. Resultó un duelo sumamente cerrado y áspero para ambas escuadras en el cual dejaron todo por acceder a la final, incluso existiendo conatos de bronca. El Tricolor se puso primero en ventaja gracias a un estupendo gol en jugada individual del delantero Jared Borgetti luego de hacer varios amagues contra los defensores y definir magistralmente ante el arco uruguayo. Sin embargo, los celestes lograron el empate al minuto 32 con gol del defensor Richard Morales para después adueñarse del control del juego. Para el segundo tiempo, el partido se mantuvo con opciones de gol para cada uno de los bandos. Una falta marcada en el área uruguaya, le dio opción a la escuadra de Aguirre de ponerse otra vez en ventaja al decretarse un penal. Alberto García-Aspe, hombre con mucha garra y experiencia en esta clase de juegos, tomó la decisión de cobrar el penal y con temple anotó el 2-1. Sin embargo, los uruguayos fieles a su estilo de marrulleros y golpes trataron de empatar el duelo hasta el final hasta que el árbitro silbó el final. México se clasificaba a su segunda final en Copas América para enfrentar al anfitrión, pero que lo hizo diezmado tras la expulsión del mismo García-Aspe y Gerardo Torrado, y de la lesión de Rafael Márquez. Esta fue la primera vez que México vence a Uruguay en torneos oficiales, incluyendo Copas América y Mundiales.

Partido: Argentina 0-1 México
Fecha: 10 de julio del 2004
Motivo: Copa América Perú/ fase grupal
Sede: Chiclayo, Lambayeque, Perú
D. T. México: Ricardo Antonio Lavolpe
Contexto: Este fue el segundo partido para ambas selecciones en la justa continental: México empató 2-2 frente a Uruguay en su duelo inaugural, mientras que Argentina tuvo un explosivo debut al golear 6-1 a Ecuador. El cuadro albiceleste dirigido por Marcelo “El Loco” Bielsa llegaba como etiqueta de candidata indiscutible para ganar el título y contar con uno de los mejores planteles de su historia al menos en los últimos catorce años: Javier Zanetti, Roberto Ayala, Gabriel Heinze, Carlos Tévez, Javier Saviola, entre otros. Pocos pronosticaron una victoria a favor del “Tri” frente a la poderosa maquinaria goleadora albiceleste, pero el argentino Lavolpe a través de un planteamiento inteligente y táctico teniendo la defensa como su mejor arma aspiró a ganar. Un gran disparo de tiro libre cobrado por Ramón Morales al minuto 9 de acción, pesó en el accionar de la escuadra argentina que la desconcentró. En la segunda mitad, los “Ches” lucharon con todo para empatar el duelo, pero la defensa encabezada por Rafael Márquez y a la gran concentración evitaron el empate. Cabe destacar que esta ha sido la primera vez que México vence a Argentina a nivel de selecciones mayores y en juegos oficiales después de 74 años de enfrentamiento y la primera vez en 14 años, pues la más reciente victoria azteca contra la albiceleste ocurrió en 1990 en un juego amistoso celebrado en Los Ángeles, California (2-0).

Partido: Brasil 0-1 México
Fecha: 19 de junio del 2005
Motivo: Copa FIFA Confederaciones Alemania/ fase grupal
Sede: Hannover, Baja Sajonia, Ale.
D. T. México: Ricardo Antonio Lavolpe
Contexto: Quizás para muchos fue el mejor duelo que ganó el Tricolor contra una potencia mundial, Brasil que en esta ocasión se presentó con lo mejor que contaba en ese momento, léase los nombres de “Dida”, Lucio, Zé Roberto, “Kaká”, “Ronaldinho”, “Robinho” y Adriano. Una vez más México fue visto como cheque al portador por parte de una potencia en fases de grupos, pues previamente el “Tri” con apuros derrotó 2-1 a Japón y Brasil goleó sin esfuerzos 3-0 a Grecia, campeona de la Eurocopa del 2004. Pero al igual que en el duelo frente a Argentina en la Copa América del año previo, Lavolpe volvió a usar como su mejor arma de ataque y defensa el juego colectivo, en base a la disciplina táctica, concentración y frialdad para neutralizar cualquier tipo de peligro generado por el ataque amazónico. Un gol de Jared Borgetti en los primeros minutos del segundo tiempo hicieron soñar a millones de mexicanos de que se podía obtener un gran victoria a nivel internacional; todavía en el primer tiempo el mismo Borgetti se dio el lujo de fallar un penal durante la primera media de juego. Carlos Parreira, al igual que Bielsa, no pudo descifrar el esquema táctico del equipo azteca que al final logró su cometido y se adueñó del primer lugar del grupo B. Esta fue la primera vez que México vencía a Brasil con todas sus figuras del momento, en un torneo oficial y fuera del continente americano.

Partido: Brasil 0-2 México
Fecha: 27 de junio del 2007
Motivo: Copa América Venezuela/ fase grupal
Sede: Puerto Ordaz, Bolívar, Ven.
D. T. México: Hugo Sánchez Márquez
Contexto: Con un plantel desmotivado tras perder la final de la Copa Oro ante los Estados Unidos el domingo 24 de junio en Chicago (2-1), la fuga de tres elementos titulares (Ricardo Osorio, Carlos Salcido y Pável Pardo) y la desafortunada lesión del “goleador histórico”, Jared Borgetti, hicieron ver que México tendría un desafortunado debut frente a uno de los dos candidatos seguros al título: Brasil, dirigido por “Dunga” en su primer torneo internacional al frente de la “Verdeamarella”. Sin embargo, los pupilos dirigidos por el “Pichichi” mostraron corazón, garra y buen futbol para sorprender a Brasil durante la primera media hora, gracias a dos goles de manufactura “carioca”: primero, una jugada personal ejecutada por el controvertido Nery Castillo haciendo sombrerito a la defensa brasileña en su área brasileña para después fusilar al portero “Doni”. El segundo gol cayó al minuto 29 a través de un disparo de tiro libre que cobró Ramón Morales, para superar la barrera sudamericana y vencer a “Doni” otra vez (un gol muy parecido al que le hizo a Argentina en el 2004). Para el segundo tiempo, Brasil intentó recortar distancias pero el portero Guillermo Ochoa (suplente en la Copa Oro del 2007) tuvo una espectacular actuación al hacer tres buenas atajadas, incluyendo un disparo de “Robinho” a quemarropa. Todavía ya en tiempo de compensación, Castillo pudo hacer el 3-0 en una jugada de contragolpe que no pudo concretar al salir a centímetros desviado el balón ya sin portero. Este triunfo fue clave para el “Tri” durante su desempeño en el torneo sudamericano, pues moralmente levantó el ánimo del plantel y le dio la tranquilidad necesaria a “Hugol” para sus siguientes dos duelos de fase, terminar como líder de su grupo y finalmente ser tercer lugar en esta Copa América. Por su parte para Brasil, al igual que en la Copa Confederaciones del 2005, ésta fue su única derrota en ambos torneos y en los cuales terminó como campeón superando a Argentina.

Partido: Francia 0-2 México
Fecha: 17 de junio del 2010
Motivo: Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica/ fase grupal
Sede: Polokwane, Limpupu, RSA
D. T. México: Javier Aguirre (segunda era)
Contexto: Primera victoria del “Tri” contra Francia y que mejor en un juego oficial siendo éste en la máxima justa futbolera del planeta. Después de sufrir más de la cuenta ante el anfitrión en el juego inaugural del torneo y rescatar el empate a un gol, en su segundo duelo los dirigidos por el “Vasco” tenían la necesidad de vencer a los “Galos” porque un día antes Uruguay venció a los locales y se cerraba la fase grupal ante los mismos uruguayos. En el juego frente a Francia, los mexicanos salieron con todo y generaron jugadas serias de peligro en el área rival. Pese a los problemas internos que ya empezaba a padecer el técnico francés Raymond Domenech en el interior de su plantel, también contaba con fuertes argumentos para ganar el duelo. El equilibrio de fuerzas entre ambos se mantuvo en los primeros 45 minutos, pero con ligero dominio del Tricolor. En el segundo tiempo, Aguirre realizó cambios claves, al entrar al terreno de juego al novel Javier “Chicharito” Hernández quien de inmediato dio resultados. Al minuto 64 una jugada de largo trazo hecha por el defensa Rafael Márquez para Hernández, dejó a éste en una inmejorable oportunidad solo frente al portero Hugo Lloris para después sacarlo de balance y anotar el primer gol del juego que lo festejó como si fuera del título mundial. En una jugada controvertida en contra de Pablo Barrera, el juez central marcó penal y que fue cobrado por el veterano Cuauhtémoc Blanco al minuto 79 de tiempo corrido. Al final esta victoria resultó clave para que la selección azteca pudiera calificar a la ronda de octavos de final, fase en la que fue eliminada por Argentina (3-1).

Fuente: Memoria histórica personal (80%), Almanaque personal de juegos de la Selección mexicana de futbol, 1993-2010 (15%) e imágenes de algunos de estos juegos vistas en YouTube (5%).

Fotografía: “La celebración del Tricolor tras recibir el título que los acreditaba campeón de la Copa FIFA Confederaciones de 199”, tomada de la revista Futbol Total. La historia del Tricolor, edición especial, México, D. F., mayo 2002, p. 55./ Eduardo Marcos

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Tuesday, May 11, 2010

Recuerdos de mi primera Copa Mundial de Futbol. Estados Unidos ´94



Para todos los sinceros y reales aficionados al TRICOLOR… que siempre se ponen la VERDE en las buenas y en las malas

Por Eduardo Marcos

Introducción
Hoy estamos exactamente a un mes del inicio de la XIX edición de la Copa Mundial FIFA de Sudáfrica 2010 que en el juego inaugural la selección del país anfitrión y la de México rodarán el balón. Por eso ahora en esta ocasión presento una amplia reseña cronológica de lo que vi y recuerdo de la Copa Mundial de Estados Unidos celebrada hace 16 años. Me encontraba en los últimos días de mi primer año de secundaria cuando el viernes 17 de junio de 1994 se inauguraba la XV edición de la Copa Mundial de futbol celebrada en los Estados Unidos, teniendo como partido de apertura el duelo entre Alemania (entonces campeón mundial vigente) y la débil selección de Bolivia, en el estadio “Soldier´s Field” de Chicago, Illinois. Cierto, no vi todos los juegos de la fase grupal de aquel Mundial porque aun estaba en clases, pero a partir de la ronda de los octavos de final en adelante, todos los vi de manera completa por televisión. Para el nombre correcto de varios jugadores extranjeros tuve que recurrir a fuentes impresas de la época así como de los minutos en los que se anotaron algunos goles.

Todos los ojos del mundo estuvieron puestos en aquel juego inaugural, la gran mayoría a través de la televisión y solo unos cuantos presentes en dicho estadio. Los alemanes con gol del delantero Jurgen Klinsmann hasta en el segundo tiempo, se impusieron a los sudamericanos. Fue una paupérrima victoria de los europeos cuando se esperaba una victoria más holgada, pero quizás los bolivianos demostraron una mayor resistencia y no quisieron ser una víctima más de los campeones. Un mexicano si fungió como elemento clave en ese juego inaugural, me refiero a Arturo Brizzio Carter como juez central de ese duelo. Para los habitantes del continente americano, el horario de la mayoría de los juegos les quedó ideal pues la mayoría eran transmitidos entre las 12 horas y 2 de la tarde, lo que daba por consecuencia que las ciudades europeas vieran los juegos durante la noche, pues llevan 7 horas más de diferencia.

Esta era la primera que vez que un país sin contar con alguna liga de futbol profesional ni tradición futbolera albergaba una Copa Mundial, lo cual a varios les disgustó esto al principio. Cierto, los deportes favoritos de los “gringos” son por excelencia el beisbol, el futbol americano y el básquetbol, y curiosamente ellos conocen el balompié como “soccer”, lo cual es un término que ellos inventaron para diferenciarlo con el “futbol americano”. Sin embargo, al final creo que peso mucho el poder económico y comercial que representaban los Estados Unidos para los miembros de la FIFA, así como su gran capacidad de infraestructura en hoteles y medios de transporte, siendo el avión el medio más ad hoc para los desplazamientos de los visitantes y competidores.

Nuevos cambios y reglas

Esta fue la última edición que contó con la participación de 24 selecciones, pues para la edición de Francia 1998 aumentó a 32. Los invitados fueron divididos en 6 grupos de cuatro escuadras cada uno, los cuales clasificarían los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros lugares de grupo a la ronda de octavos de final como venía sucediendo desde México ´86. El país anfitrión no quedó mal y con apuros clasificó a los octavos como uno de los mejores terceros lugares (de “panzazo” pues). El campeón Alemania (ya unificado para esta edición) cumplió a secas y terminó como líder de su grupo al empatar además con España (1-1) y ganar apuradamente a los sudcoreanos (3-2). También por primera vez, la FIFA concedía tres puntos en vez de dos por victoria, esto debido al pobre desempeño y poco espectáculo que prevaleció en el Mundial de Italia ´90 en el cual hubo muchos empates a cero goles. Los árbitros ahora ya vistieron totalmente de negro, sino que usaron camisolas en rojo, amarillo y verde. Otra innovación en el vestuario de los jugadores es que en el dorso de sus playeras estamparon su nombre y al frente su número pero más pequeño.

Sobre los cuatro primeros clasificados

Brasil.- En este Mundial, Brasil obtuvo su cuarto título mundial, quizás de todos de manera poco brillante como fue en 1958, 1962 y 1970. Pese a tener un buen nivel de juego durante todo el torneo, a muchos de los cariocas no les satisfizo el estilo de juego desplegado por el entrenador Carlos Alberto Parreira, quien lo calificaron de poco espectacular debido a victorias por un solo gol de diferencia en los juegos definitorios. Brasil llegó a este torneo luego de liderar su grupo eliminatorio en Sudamérica al quedar por encima de Uruguay, Bolivia, Ecuador y Venezuela, pero que sufrió su primera derrota en esos juegos a manos de Bolivia en la altura de La Paz (2-0).

Los cariocas quedaron instalados en el grupo B al iniciar con un victoria de 2-0 sobre Rusia, después un 3-0 sobre Camerún y terminaron como líderes del grupo al empatar 1-1 contra Suecia, no sin antes de estar abajo en el marcador hasta que llegó al gol del gran “Baixinho”, Romario Da Souza, entonces estrella del multicampeón FC Barcelona de España. En octavos de final, enfrentaron en teoría a uno de los peores calificados a esta ronda, que fue el anfitrión Estados Unidos al que enfrentaron precisamente el 4 de julio en Palo Alto, California y que ganaron apenas 1-0 con gol del delantero “Bebeto” (estrella del Deportivo de La Coruña) aproximadamente al minuto 75 de tiempo corrido y que sufrieron la expulsión absoluta de su mediocampista Leonardo en ese duelo porque golpeó arteramente a Tab Ramos.

En los cuartos de final, se midieron ya a un rival serio: Holanda, una potencia europea que había terminado como líder del grupo F de la primera fase y previamente había derrotado 2-0 a Irlanda en Orlando. El primer tiempo disputado en el “Cotton Bowl” de Dallas, Texas concluyó empatado a 0-0, pero en el segundo tiempo cayeron los goles, primeramente los sudamericanos tomaron una ventaja de 2-0 con goles de Romario y “Bebeto” que ya parecía definitiva. En una falta de concentración, el delantero Dennis Bergkamp acercó a los holandeses y más tarde Aron Winter marcó el 2-2. El medio “Branco” entró de cambio y puso el 3-2 definitivo tras un potente tiro de castigo fuera del área europea. Al final, el árbitro costarricense concedió 6 minutos de reposición lo que provocó el enojo y la desesperación de la banca brasileña. En las semifinales, de nueva cuenta se vieron las caras contra los suecos, que también fue un cerrado juego que se definió al minuto 80 de tiempo corrido con un cabezazo de Romario que pareció muy fácil por su ejecución, pero la marca de la defensiva sueca fue mala entiendose que la mayorìa de los europeos eran mayores a los 1. 80 metros de altura, mientras que el brasileño tiene un 1. 68 metros.

En la final, enfrentaron a otro cuadro europeo pero con mayor historial deportivo: Italia, tricampeón mundial en las ediciones de 1934, 1938 y 1982. Se reeditaba la final de México `70 en la cual los cariocas al mando del Rey “Pelé” se impusieron 4-1 en el estadio Azteca. La final de Estados Unidos `94 tuvo como sede al mismo “Rose Bowl” de Pasadena el domingo 17 de julio, con lo cual se rompía la tradición futbolera que esta se jugaba en la capital nacional del país anfitrión. También era la primera vez que el Jefe de Gobierno o de Estado no entregaba el trofeo al campeón (en ese entonces el presidente de los Estados Unidos era Bill Clinton). Esta también fue la primera final que se definió en tiros de penales de desempate, después de un 0-0 en 120 minutos de acción. El calor de aquella tarde en Pasadena fue abrumador y seco, y resultó más en contra de los europeos, además de que traían más minutos de juego que los cariocas.

La serie definitiva en penales quedó 3-2 a favor de Brasil, ya que el delantero “azurri” Roberto Baggio voló su tiro por el travesaño, una vez que el portero Claudio André Taffarel ya estaba vencido. El capitán “Dunga” recibió el trofeo y todos los jugadores de Brasil dieron la vuelta olímpica por el estadio y después posaron en “bola” para la fotografìa (como la que aparece en este texto que lo ilustra y que la tomé con mi Cámara digital SONY Cyber-shot de 10.1 megapixeles a una fuente impresa). Por cierto un joven de 17 años edad se quedó con las ganas de jugar algún minuto: Ronaldo Nazario Da Lima, quien no pudo emular a “Pelé” quien a esa edad se proclamó campeón mundial en Suecia 1958 para ser el más joven de todos los futbolistas en serlo. Romario Da Souza fue designado como el “Mejor jugador” de este torneo y quedó como uno de los mejores goleadores con 5 tantos. También brillaron por el “Scratch du Oro” Aldair, “Jorgihno”, Marcio Santos y Mauro Silva.

Italia.- Los europeos (junto con México) quedaron ubicados en el denominado “grupo de la muerte” de este Mundial, el E, además de Noruega e Irlanda. En teoría los italianos eran marcados como favoritos para terminar como líder de este grupo y avanzar a la siguiente ronda sin problema. Sin embargo, no fue así ya que iniciaron con increíble derrota de 0-1 frente a Irlanda en su primer duelo. Días más tarde, vencieron con apuros a Noruega (1-0). En el tercer juego y último de la fase grupal enfrentaron a México en Washington, D. C. Fue casi iniciando el segundo tiempo cuando el delantero “azurro” Daniel Massaro puso en ventaja a su escuadra. De persistir este resultado aunado al empate a 0-0 entre Noruega e Irlanda que se disputaba al mismo tiempo, Italia concluiría en primer lugar del grupo y los mexicanos quedarían eliminados. Diez minutos más tarde, llegó aquel zurdazo desde fuera del área del mediocampista mexicano Marcelino Bernal, venciendo la estirada del portero Gianluca Pagliuca. El marcador ya no se movió, quedando italianos e irlandeses empatados en todos, pero el enfrentamiento directo entre ellos hizo que Italia terminara en tercer lugar de grupo.

Ya en octavos de final, los dirigidos por Arrigo Sacchi se enfrentaron a la poderosa escuadra de Nigeria el 5 de julio en Boston, Massachusetts que concluyó como líder del grupo D y que era favorita para avanzar a cuartos de final. Los pronósticos se estaban cumpliendo cuando en el minuto 26 los africanos tomaron la ventaja con gol de Amunike. Sin embargo ya cerca del final, al minuto 88 cuando era cuestión de la eliminación de Italia de este Mundial, en una jugada sorpresiva el delantero Roberto Baggio tiró a la portería para hacer el 1-1, pero que fue un balón que pudo haber sido bloqueado por la defensiva africana y que no reaccionó a tiempo. Por reglamento se tuvieron que jugar dos tiempos extras de 15 minutos cada uno, lapso en el cual otra vez Baggio se hizo presente en el marcador cuando le cometieron falta en el área grande. Baggio cobró el tiro y éste entró angustiosamente al rozar uno de los postes al minuto 102 de tiempo corrido. Nigeria ya no puedo reaccionar y así con de manera sufrida Italia avanzaba a cuartos de final.

Ya en esta ronda, el rival en turno fue España (también en Boston) rival europeo que llegaba invicto (2 empates y 2 victorias). Al minuto 26, el mediocampista Dino Baggio aventajó a los “azurros”. Para la segunda parte, los hispanos reaccionaron y lograron el empate gracias a un gran disparo de larga distancia de José Pérez Caminero, quien fue ligeramente desviado por Paolo Maldini. Ya cerca del final, Julio Salinas pudo liquidar el juego al quedar solo frente a Pagliuca, pero que este aguantó hasta el final. Al minuto 87 en una jugada a base de velocidad, Roberto Baggio marcó el 2-1 final al sacar al portero Andoni Zubizarreta. En el segundo juego de las semifinales se jugó en East Rutherford, N. J. Italia jugó el mejor partido de este Mundial pues al minuto 25 de tiempo corrido ya ganaba 2-0 a la sorpresiva Bulgaria, con goles del mismo Roberto Baggio. Cerca del final del primer tiempo, Bulgaria recortó la ventaja con un gol de penal cobrado por su delantero Hristo Stoichkov. Además de los primos Baggio, Franco Baressi, Maldini, Massaro, Costacurta fueron claves en el esquema de Arrigo Sacchi.

Suecia.- Compartió grupo con Brasil con el que empataron 1-1, empatando además contra Camerún (2-2) y superando a Rusia (3-1). Avanzaron a octavos de final como segundo de grupo y en esa ronda se enfrentaron a los debutantes árabes quienes también concluyeron como segundo en el F. Los suecos obtuvieron una victoria cómoda de 3-1 en Pasadena para seguir adelante. En la fase de cuartos de final, protagonizaron el partido más reñido del torneo al superar a una motivada Rumania en Palo Alto que era liderada por su mediocampista George Hagi y el delantero Ilie Dumitrescu. A diez minutos del final, los suecos tomaron ventaja en el marcador pero al minuto 88 llegó el empate para Rumania, por lo que se tuvieron que jugar los dos tiempos extras. En el primero de estos, los rumanos tomaron ventaja y en el segundo los suecos empataron el marcador final (2-2).

En los penales de desempate, cada cuadro marcó 4 de los 5 tiros que les correspondió. En la muerte súbita, el veterano arquero Thomas Ravelli contuvo un disparo rumano para ganar 5-4 y que les dio el derecho de jugar una de las semifinales en la que cayeron frente a Brasil. En el juego por el tercer lugar, los suecos arrollaron 4-0 a una total desmoralizada Bulgaria, cayendo todos los goles en el primer lapso. Por los nórdicos brillaron además de Ravelli su tocayo Brolin, Kennet Andersson, Henrik Larsson (que usaba un peinado muy femenino para aquella época) y Martin Dahlin (un morenito nacido en Venezuela), todos dirigidos por Tommy Svenson.

Bulgaria.- Resulta extraño el caso de esta selección europea a la que llegó a Estados Unidos al vencer 2-1 cerca del final a Francia en París en el último juego eliminatorio para ambos. En teoría era considerada como una las escuadras más débiles de aquel Mundial. Quedaron instalados en el grupo encabezado por el subcampeón mundial Argentina, Nigeria y su vecina Grecia. Iniciaron su camino con un dolorosa derrota de 3-0 frente a Nigeria, pero después obtuvieron su primera victoria en Mundiales (aunque suene increíble) al golear a los griegos con estupendas actuaciones de sus atacantes Stoichkov e Iordan Letchkov. En el tercer juego de grupos, enfrentaron a una desconcertante Argentina en Dallas que había iniciado con dos victorias y a la que superaron con un 2-0 final. Nigeria, Argentina y Bulgaria quedaron empatadas con 6 unidades, pero los africanos quedaron como primeros al contar con una mejor diferencia de goles. Búlgaros y argentinos estaban empatados en todo, por lo que el duelo directo entre ellos les dio a los europeos el segundo lugar y los sudamericanos clasificaron como uno de los mejores terceros lugares. En octavos de final, en el “Giants Stadium” superaron a México en Washington, D. C. en penales de desempate después de empatar a 1-1 en 120 minutos de acción. La victoria en penales fue de 3-1.

En cuartos de final, parecía que serían víctimas del entonces campeón mundial y del tres veces finalista (1982, 1986 y 1990). Los alemanes llegaban a esta fase con un futbol poco convincente mostrado en la fase grupal como quedó descrito al principio. En octavos de final vencieron apuradamente 3-2 a su vecino Bélgica, quien su director técnico se quejó por el trabajo arbitral al afectar a su escuadra al no marcarle un penal evidente. Sin embargo, los alemanes tomaron ventaja a través del cobro de un penal por Lothar Matthaeus al inicio del segundo tiempo. La ofensiva bulgara encabezada por Stoichkov y compañía generaron un “tornado” sobre los teutones quienes se impusieron con un 2-1. Este resultado fue una de las grandes campanadas de aquel torneo. La historia de lo que hizo Bulgaria en las semifinales y el juego por el tercer lugar ya ha quedado mencionado. Además de Stoichkov y Letchkov, otros como Krassimir Balakov, Emil Kostanidov y el portero Borislav Mihailov tuvieron peso en esta escuadra balcánica, todos comandados por su entrenador Dimitar Penev. Stoichkov se proclamó campeón goleador del Mundial con 6 anotaciones, junto con el ruso Oleg Salenko.

La participación de México

Por su parte, la selección nacional de México jugaba un Mundial tras ocho largos años de ausencia, pues el más reciente fue en México ´86 hasta donde llegó a los cuartos de final y que fue descalificado para la edición de Italia ´90 por caso de los “cachirules” de 1988. Fue la primera selección que obtuvo su pase a Estados Unidos vía eliminatoria poco más de un año antes de que este iniciara (9 de mayo de 1993). El Tricolor llegó a este Mundial con muchas expectativas de que hiciera cosas importantes, toda vez que un año atrás alcanzó el subcampeonato de la Copa América en Ecuador y el título de la Copa de Oro de la Concacaf días más tarde y que en ambos eventos mostró un futbol espectacular y agradable. México era dirigido por el doctor Miguel Mejía Barón desde enero de 1993, y le había dado continuidad en gran medida al trabajo realizado por el argentino César Luis Menotti.

El Tricolor quedó instalado en el “grupo de la muerte” junto con Italia, Noruega e Irlanda. Se antojaba difícil que avanzara a la ronda de octavos de final, pero los “Verdes” lo lograron al terminar como líderes de ese reñido pelotón. Iniciaron su participación el domingo 19 de junio en Washington, D. C. en el “Robert F. Keneddy” con una injusta derrota frente a Noruega, pues en una mala coordinación defensiva cayó el gol escandinavo al minuto 84. Aun así tuvieron para empatar el juego tras aquel cabezazo de Luis Roberto Alves “Zague” que pegó en el travesaño y después picó fuera de la línea de gol. En su segundo duelo en el “Citrus Bowl” contra Irlanda en Orlando, Florida el viernes 24 de junio, ahora sí pudieron sacar la casta y ganaron su primer y único duelo al vencer a los europeos 2-1 con dos estupendos golazos del delantero Luis García Postigo, ambos fuera del área grande. Otro error defensivo de la defensa mexicana fue producto del gol de los irlandeses a siete minutos de final. Ese día en Orlando la temperatura rondó cerca de los 40 grados Celsius y eso afectó mucho a los europeos y del cual se quejaron bastante, recuerdo muy bien.

En el tercer juego y último de la fase de grupos, en Washington el martes 28 de junio se midieron contra Italia y salieron vestidos con un uniforme en color rojo y en blanco (muy bonito por cierto) para diferenciarse del azul de los italianos. El resultado ya quedó descrito previamente. El empate a 1-1 les dio a los “Verdes” el liderato del grupo sumando apenas 4 puntos (igual que todos) y con la diferencia de 0, pero el Tricolor marcó más goles que todos (3 por 2 de Italia e Irlanda y 1 de Noruega). La historia de lo que pasó en octavos de final también ya es conocida: dolorosa y polémica. Dolorosa por perder en penales quedando con la sensación que se pudo llegar a cuartos de final, y polémica porque Mejía Barón nunca hizo cambios durante los 120 minutos, suponiendo que dos hombres de “refresco” pudieron haber marcado diferencia, así como el misterioso dialogo que sostuvo con Hugo Sánchez de cómo jugar ante la expulsión de Luis García que se dio durante el segundo tiempo. Pero a pesar de todo eso, esta selección ha sido recordada por su desempeño pues fue la primera que superó la fase de grupos fuera de sus fronteras y los hombres claves de este Tricolor resultaron Luis García, Jorge Campos, Claudio Suárez, Alberto García-Aspe Mena e Ignacio Ambríz (capitán). En fin, ALGO DIFICIL DE OLVIDAR porque es algo muy grato entre mis RECUERDOS y MEMORIAS futboleras.

Fuente: Memoria histórica personal (60%) como espectador de los juegos transmitidos por televisión y de dos fuentes impresas de la época (40%).
“El Mundial de futbol de Estados Unidos”, pp. 87-94, en Almanaque Mundial 1995. Diccionario geográfico, Editorial Televisa, México, D. F., noviembre 1994.
El Libro del Mundial. World Cup USA ´94, Auto Mundo Deportivo, México, D. F., agosto, 1994, 146 pp.

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Friday, October 02, 2009

2 de octubre del 2005. México campeón Mundial Sub-17 en Perú




“Porque es mejor recordar fechas agradables y no trágicas”

Por Eduardo Marcos

Hola un saludo especial a toda la comunidad futbolera en México. Hoy es un día especial, pues se cumplen cuatros de uno de los grandes sucesos futboleros para nuestro país: me refiero al título mundial de la Selección Nacional en el Mundial Sub-17 celebrado en Perú, entre septiembre y octubre del año 2005. En aquel 2 de octubre, esa selección concretaba uno sueño casi imposible de conseguir, ser campeona del mundo cuando vencieron con un contundente 3-0 a su similar de Brasil, que para mí siempre es y será la máxima potencia deportiva en este deporte, ya sea en cualquier rama y categoría. En aquel día, los brasileños bailaron “jarabe tapatío” y ellos no nos hicieron bailar samba.

Recuerdo muy bien ese día, era un domingo por la tarde (como las 5:00 p.m. tiempo del centro de Sonora) cuando un grupo de jóvenes mexicanos saltaban a la cancha del Estadio Nacional de Lima a jugarle al tú por tú a los cariocas, demostrando un alto nivel... Esos niños tenían hambre de GLORIA, de ganar, de sobresalir y dieron la sorpresa para todo el mundo, pues no eran favoritos para ser campeones desde el principio. Los nombres de Giovanni Dos Santos, Carlos Vela, Sergio Arias, Héctor Moreno, Efraín Juárez, Patricio Araujo, César Villaluz, Héctor Moreno y otros más bajo el mando de Jesús "Chucho" Ramírez, escribieron una de las páginas más brillantes de la historia del futbol mexicano.

Aquella selección partió de México con muchas ilusiones de querer trascender y superar lo que habían hecho en el pasado otras selecciones de esta categoría. “Chucho” Ramírez y sus jugadores tenían en mente en ganar y ser campeones mundiales, aunque el resto de nosotros dijéramos en silencio, “va a pasar la misma historia de siempre”. Iniciaron su camino con una victoria de 2-0 sobre Uruguay en pleno 16 de septiembre; después vencieron con un cómodo 3-0 a Australia, resultado que les aseguraba su boleto a la fase de cuartos de final. Para el tercer y último juego de esta fase grupal contra Turquía, perdieron 2-1 con gol de último minuto de los asiáticos y porque “Chucho” Ramírez prefirió dar descanso a varios de los titulares. Este resultado, hizo que los tricolores ocuparan la segunda posición y que los turcos terminaran con marca perfecta con tres victorias en igual número de juegos. De hecho, esta selección de Turquía era considerada como una de las favoritas para ser campeona, porque al parecer (si mal no recuerdo) era la campeona de Europa en dicha categoría.

En la ronda de cuartos de final, México se enfrentó a un clásico rival de la zona “concafkiana”, Costa Rica, que en teoría era un rival de menor calibre a los que había enfrentado en la primera fase. Sin embargo, los centroamericanos tenían la ventaja que ya conocían el estilo de juego de los aztecas pues se habían enfrentado en el breve proceso eliminatorio de ese mismo año, y esa situación supieron aprovecharla bien… al principio. Recuerdo muy bien que los ticos eran los que tomaron la ventaja en el marcador hasta en el segundo tiempo con un autogol, pero a un minuto del final el Tricolor logró el empate, producto también de un desvío de un defensa tico. Este resultado promovió la disputa de tiempos extras, etapa en la cual los “niños” de Ramírez ahora sí impusieron sus condiciones para ganar con un 3-1.

Hubiera sido un terrible fracaso para el futbol mexicano si hubiera perdido ante Costa Rica, después de haber tenido una buena primera fase. En semifinales, México enfrentó a una potencia europea, Holanda, quien en la etapa anterior había superado a una selección africana sin problemas. Fue aquí en donde muchos aficionados futboleros mexicanos, aseguraban que hasta ahí llegaba el sueño del Tricolor, pues los europeos en categorías menores son muy fuertes, sobre todos los holandeses que manejan muy bien fuerzas básicas. La historia fue otra a la que muchos no imaginamos: México aplastó 4-0 a Holanda, en gran medida a un futbol vertical, veloz y con llegadas de primera intención al área enemiga, destacándose en ese juego Villaluz con dos goles. Al final de ese juego, los “Niños Héroes” celebraron como si ya hubiesen ganado el título mundial, pero para falta dar ese paso.

A partir de ese momento, toda la prensa deportiva nacional se enfocó sobre este Mundial y la selección al enviar reporteros para que informaran de manera directa de lo que pasaría en la final ante otro favorito, Brasil. Llegó el domingo 2 de octubre y las dos televisoras del país, Televisa y Tv Azteca, transmitieron el juego. Yo vi la final por la primera televisora, y Raúl Orvañanos fue uno de los comentaristas. Ya para estas alturas, había tres jugadores nacionales que se consolidaban como figuras del torneo: Villaluz, Vela y Dos Santos, éste último llamaba mucho la atención: era hijo de un futbolista brasileño de nombre “Cizihno” que jugó en México en los años ochenta, y por sus rasgos físicos más bien parecía un jugador “pirateado” al Scrath Du Oro. Pero no, “Gio” nació en Monterrey, Nuevo León, y por lo tanto tenía derecho a jugar con el representativo nacional.

De Brasil, siempre será un candidato natural para ganar cualquier evento futbolero en el que se paré, y esa vez no era la excepción. Antes que cayera el primer gol del Tricolor por obra de Vela, los brasileños tuvieron cerca de abrir primero el marcador. Primero un balón cobrado en tiro libre directo que pegó en el travesaño defendido por Arias y luego por una ataja hecha por el mismo portero. Había un jugador brasileño que también me llamó mucho la atención, su nombre era Ramón (así sin apellidos), ya que eran uno de los goleadores más fructíferos del torneo y porque su físico era muy similar a la de su compatriota “Ronaldhino” por su cabellera, la otrora gran figura de la selección mayor de Brasil y del FC Barcelona de España de ese momento. Me dio la impresión que Ramón estaba imitándolo.

Después cayó el segundo gol mexicano, que fue producto de un riflazo hecho fuera del área grande que sorprendió al portero brasileño, fue obra de Omar Esparza casi después del de Villaluz. Para el segundo tiempo, las cosas no cambiaron mucho; los brasileños intentaron recortar distancias, pero no podían. Hasta que ya cerca del final, en una jugada de contraataque Ever Guzmán, delantero que entraba de cambio, hizo un gol hecho a base de riñones pues le hicieron una falta que meritaba penal y quizás tarjeta roja. Aun así, él insistió hasta que después de muchos amagues al portero concreto el 3-0 definitivo.

En cuanto silbó el árbitro, toda la banca y el técnico Ramírez celebraron a todo pulmón. Carlos Vela fue nombrado “campeón goleador” del Mundial al conseguir cinco goles. “Pato” Araujo recibió el trofeo que los acreditaba como campeones mundial (un trofeo que en lo personal no me gusta porque es muy chico y sin mucho chiste) de parte del suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA. Giovani Dos Santos, fue nombrado como el segundo mejor del torneo.

A pesar que ya han pasado cuatro años de aquel logro histórico para el futbol mexicano, muchos esperábamos que la mayoría de esa “Generación Dorada”, fueran la sangre nueva para la selección mayor en los meses previos a la Copa Mundial de Sudáfrica 2010. Sólo Vela, “Gio”, Moreno y Juárez, se ven como lo más fuertes candidatos a estar presente en la justa mundialista del próximo año. La mayoría no ha trascendido y otros más se han ido apagando, ya sea por poca continuidad o baja de juego. Hoy “Chucho” Ramírez ya no es director técnico de ninguna selección nacional de edades menores, sino del controvertido Club América de la primera división mexicana.

Y aunque hoy es 2 de octubre muchos recuerdan ese evento deportivo por la hazaña que hicieron nuestros entonces “Niños Héroes", hay otros muchos más que recuerdan esta fecha por lo que pasó en 1968 en el D. F. por los sucesos previos al inicio de los Juegos Olímpicos donde hubo un desmadre. Yo prefiero mejor recordar momentos felices como el 2 de octubre del 2005, aunque muchos no estén de acuerdo conmigo o me critiquen. Pero lo que sí es cierto, a nadie que haya nacido después de 1968 le consta lo que pasó realmente, ya que existen muchas “verdades” e historias sobre lo mismo, y cada grupo manipula lo que desea. Y lo mismo pasa siempre en este día, cuando en la capital nacional cientos de porros, realizan marchas nomás para rayar, dañar o hacer desmadres a propiedades públicas o privadas, como unos verdaderos vándalos.

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Friday, July 31, 2009

México, campeón de la Copa FIFA/confederaciones 1999. A una década de su más grande logro histórico e internacional



¡¡ Y esta va pa´ toda la bola de “guachofóbicos” de Sonora, aja!!


Por Eduardo Marcos


Este próximo martes 4 de agosto, se cumplirá un aniversario más de la conquista de la Copa FIFA/Confederaciones que la selección nacional mexicana logró ganar hace diez años (en 1999) cuando venció en la final de ese torneo a Brasil por 4-3, jugando como local
1. Cabe destacar, esa era la primera vez en la historia que un representativo nacional, conquistaba un torneo oficial avalado por la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) y hasta ahora el entonces el más importante a nivel de selección mayor. A penas en el pasado mes de junio Televisa Deportes volvió a retransmitir en su audio original, un resumen sobre ese juego y ví algunos sucesos que no recordaba bien.

Por eso el día de hoy, aunque de manera modesta, deseo hacer un recuento de lo que sucedió en aquel día histórico, siendo yo testigo de la hazaña del cuadro “Tricolor”, con lo cual se cerraba un extraordinario año futbolero y que varias satisfacciones dejó este deporte a nuestro país a nivel internacional
[2]. Antes de continuar, deseo aclarar que todos los partidos de la selección así como otros del torneo, los presencié a través de Televisa Deportes, que en ese entonces tenía los derechos exclusivos del torneo y de la misma selección, aunque no hubiese estado presente en el estadio Azteca.

Fue el 24 de julio de aquel 1999, cuando al mediodía en el estadio Jalisco de la ciudad de Guadalajara, se puso en marcha el partido inaugural de la segunda edición oficial de este torneo (ya con el aval de la FIFA) entre las selecciones de Alemania y Brasil, que al final el Scratch du Oro se impuso 4-0 con una gran actuación de la entonces juvenil revelación “Ronaldinho” Da Gaucho (los cuatro goles cayeron en el segundo tiempo). En ese torneo participaron ocho selecciones que eran campeonas (o subcampeonas) de sus respectivas confederaciones. El grupo B quedó integrado, aparte de sudamericanos y europeos, por Nueva Zelanda y Estados Unidos, éste último se presentaba como subcampeón de la Copa Oro de la CONCACAF de 1998, ya que México era el país sede y tenía el pase asegurado.

Al día siguiente, domingo 25 de julio, México iniciaba su participación en el estadio Azteca al vencer por goleada de 5-1 a Arabia Saudita, con cuatro goles del controvertido delantero Cuauhtemoc Blanco (tres de ellos de cabeza). El primer tiempo había concluido 3-0, pero en el segundo tiempo el seleccionado nacional bajó mucho su accionar futbolístico. Recuerdo que en ese juego, los jugadores salieron vestidos con short en color rojo, lo que desentonó el clásico uniforme nacional y que a muchos aficionados no les gustó, incluyendo yo también. Los otros rivales del grupo A, fueron Egipto (campeón de la Copa Africana de Naciones del ´98) y Bolivia (subcampeona de la Copa América ´97). Cabe destacar que tanto Brasil como México, favoritas para jugar la final, venían de disputar la Copa América de Paraguay apenas una semana atrás, siendo campeón y tercer lugar del torneo, respectivamente
3.

En su segundo juego, la noche del martes 27 de julio, la selección mexicana tuvo uno de sus peores juegos como local al empatar 2-2 contra Egipto, cuadro al que se vencía 2-0 al término del primer tiempo y que si mal no recuerdo segundos antes de concluir el primer tiempo, Pável Pardo envió un servicio al área egipcia y que el delantero José Manuel Abundis estrelló en el travesaño, lo cual pudo sentenciar el partido a favor de los “Verdes”. Pero en los últimos veinte minutos, los “faraones” lograron empatar e hicieron ver mal a un México inoperante en su desempeño futbolístico; este empate para muchos, les supo a una derrota. Manuel Lapuente Díaz, entonces técnico nacional y su jugadores, fueron criticados al día siguiente por la prensa deportiva nacional.

La noche del jueves 29 de julio, enfrentaron a Bolivia todavía con los efectos negativos del juego anterior, para imponerse apenas 1-0 a los sudamericanos con gol de Francisco Palencia hasta en el segundo tiempo. Con este resultado, México aseguraba el primer lugar de su grupo y los árabes de manera sorpresiva, terminaban como segundos al golear previamente a Egipto (5-1) en el último juego para ambos de la fase grupal. En el grupo A, Brasil concluía como líder natural al ganar sus tres duelos y los Estados Unidos alcanzaban también de manera sorpresiva la segunda posición, venciendo previamente 2-0 a una Alemania totalmente inoperante, desganada y apática que jamás se haya recordado en un torneo oficial.

Las semifinales llegaron, primero la selección mexicana se enfrentaba a su archirival del área: los Estados Unidos el domingo 1 de agosto, al mediodía en el Azteca. Recuerdo muy bien que a través de Televisa Deportes, miles de aficionados llegaron hasta el segundo tiempo, pues creyeron que el duelo iniciaría a la una de la tarde y no a las doce del día (tiempo del centro del país). A pesar de ser un juego con poco fútbol vistoso, México dominó a su rival durante los últimos veinte minutos, pero desperdiciando varias opciones del gol.

El juego concluyó empatado a cero goles y se tuvo que jugar un primer tiempo extra, donde el “gol de oro” todavía tenía vigencia: el primero que anotaba, ganaba el juego. Y así pasó, se jugó el primer tiempo extra, pero al minuto 96 de tiempo corrido, el delantero Blanco en una jugada de “chiripa” y rebotes en el área, pudo perforar la valla “gringa” y así acceder a la final del torneo. El segundo juego de semifinales se celebró más tarde en el Jalisco, donde Brasil sin contar con tres de sus grandes estrellas internacionales de ese momento (Ronaldo, Rivaldo y Roberto Carlos), goleó 8-2 al cuadro árabe que en el primer tiempo había hecho la “hazaña” de empatarles 2-2 momentáneamente, en medio de una lluvia veraniega.

La final quedaba lista: México versus Brasil, que por tercera ocasión en un mes se enfrentaban, ya que en la Copa América se vieron las caras en la fase de grupos y en las semifinales, en las cuales nuestra selección perdió 2-1 y 2-0, respectivamente. Ahora o nunca era la gran oportunidad de vencer a Brasil en un torneo oficial y más aun en una final: ¡la tercera fue la vencida! Yo recuerdo muy bien ese día de la final, era el miércoles 4 de agosto de 1999; la final se jugó en el Azteca para iniciar a las 9:00 de la noche (tiempo del centro) y 7 de la tarde-noche (tiempo de Sonora). En ese momento yo vivía en Guaymas, Sonora; recuerdo que me quedé solo en casa y aproveché para quedarme como dueño absoluto de la televisión. Le subía todo el volumen cuando hubo jugadas de gol a favor de México.

Recuerdo que el Azteca estaba a reventar, a pesar de ser entre semana; existía un gran ambiente de colorido, entusiasmo y confianza de que México pudiera vencer a Brasil, a pesar su paso arrollador y las dudas que el “Tricolor” había generado en la primera fase. Manuel Lapuente decidió alinear a lo mejor que tenía. En ese torneo, además de Cuauhtémoc que se estaba convirtiendo en la figura nacional, estaban buenos futbolistas como Miguel Ángel Zepeda, Claudio Suárez, Abundis, Gerardo Torrado, Jorge Campos, Rafael Márquez y Salvador Carmona. Luis Hernández que estuvo presente en el torneo, no jugó las semifinales ni la final debido a una lesión que sufrió en el juego contra Bolivia. Alberto García-Aspe que había iniciado como titular y capitán del cuadro azteca, al final fue relegado a la banca por problemas de preocupación personal, al no estar contratado por algún club del futbol mexicano.

El árbitro designado para el juego, fue Anders Frisk de Suecia que dio el pitazo inicial. Recuerdo que desde los primeros minutos del juego, la selección mexicana dominaba a Brasil generando llegadas de peligro constante a la portería defendida por “Dida” (decían los comentarista de Televisa Deportes, que él era el hijo menor del rey “Pelé”). Fue hasta el minuto 12 de acción, cuando llegó el primer gol mexicano en una jugada bien hecha en conjunto a cargo de Zepeda, quien bombeó al portero al estar muy adelantado de su valla y que no pudo desviar el balón a pesar de su gran estatura (creo que se confió demasiado). La algarabía no se quiso esperar por los miles de aficionados mexicanos presentes que gritaron ese gol. Después, a los 26 minutos llegó el segundo a cargo de Abundis a un pase por su lado derecho en los límites del área grande, sacó un zurdazo raso y colocado al colocado al poster que vencía la estirada de “Dida” y la algarabía se hizo presente otra vez. México estaba jugando por nota en los primeros treinta minutos y que inolvidables, en los cuales el técnico de Brasil, Wanderley Luxemburgo no veía cómo su selección pudiera reaccionar.

Sin embargo, ya casi para la conclusión del primer tiempo, en una jugada polémica en el área mexicana, “Ronaldinho” engaña a Frisk al fingir una falta que le “cometió” el defensa Germán Villa, que al sentir su presencia se tiró, y que el árbitro marcó como penal a favor de Brasil. “Roni” convirtió el penal, a pesar de la estirada de Campos que adivinó el lado y de la presión del público para irse al descanso. La situación para la escuadra nacional se vería turbia cuando casi al inicio del segundo tiempo, “Ronaldinho” logró el empate a dos goles. Esto significó un balde de agua fría para todos los aficionados mexicanos, y a mi en especial me recordaba aquel partido en el que México vencía 2-0 a Brasil (con todas sus estrellas) en el primer tiempo de la Copa América de Bolivia ´97 y que al final se perdió 3-2. “¡No puede ser que la historia se vuelva a repetir otra vez!”, dije entre mí.

La alegría para los mexicanos volvería cuando otra vez cuando Zepeda marcó el 3-2, en una jugada de rebotes en el área chica brasileña y que el público tardó en festejar pues no se sabía si hubo un fuera de lugar, ya que “Dida” se quedó quieto y levantando un brazo, pero que el árbitro la dio como buena. A los 62 de acción, llegó la jugada de ensueño del juego y quizás del torneo, cuando después de recibir un extraordinario servicio, Cuauhtémoc Blanco hizo varios quiebres a la defensa brasileña en su área para fusilar magistralmente a “Dida”, por lo que ya parecía un triunfo asegurado. Pero al minuto siguiente, Zé Roberto a través de una descolgada y que la defensa mexicana no se acomodaba bien, cerró la pinza para colocar el 4-3 y ponerle más emoción y dramatismo al partido. Recuerdo que cuando cayó el cuarto gol mexicano, le subí todo el volumen a la televisión y lo grité también. En ese torneo, Hugo Sánchez fue contratado por Televisa Deportes como parte de su equipo de comentaristas y ese gol lo gritó como un loco desenfrenado. También sería criticado por los aficionados por sus descabellados festejos.

A pesar de la mínima diferencia, el cuadro nacional tuvo para hacer el 5-3 e incrementar el marcador con jugadas de contragolpe, pero que sus atacantes no supieron concretar. Y así se fue todo el partido hasta que Frisk silbó el final del juego después de unos minutos de prórroga. ¡¡México por fin vencía a Brasil, se consagraba campeón de un torneo internacional y avalado por la FIFA!! Vi toda la celebración cuando los futbolistas mexicanos recibieron sus medallas y la copa, a manos del capitán, Claudio “El Emperador” Suárez de parte del presidente de la FIFA, el francés Joseph Blatter y del mexicano Alejandro Burrillo Azcárraga, presidente del Comité Organizador del torneo. Todos los jugadores mexicanos dieron la vuelta olímpica al Azteca y el festejo concluyo cuando se lanzaron de “pechito” sobre la copa en el césped, encabezados por el portero Campos. Minutos más tarde, miles de capitalinos se fueron a festejar al pie del monumento del Ángel de la Independencia en el paseo de la Reforma, según las imágenes ofrecidas por las dos televisoras más importantes del país.

Días más tarde, la FIFA declaraba que el torneo celebrado en nuestro país, había sido un éxito en lo deportivo y en lo económico para ambos4
. Fue una noche mágica y de alegría para millones de mexicanos. Yo era testigo de un logro histórico del fútbol mexicano y que ese 4 de agosto quedó en mi mente grabado para siempre como una fecha especial por ser un momento sublime, como si hubiese sido la de mi nacimiento o boda, pues siempre me acuerdo de ese día cuando se aproxima. Al día siguiente ya con la resaca eufórica, Televisa Deportes retransmitía el juego a una hora mucho más temprano, pero ya no tuve oportunidad de verlo otra vez.

Quizás muchos aficionados y críticos del futbol de aquel entonces, hayan cuestionado el triunfo del “Tricolor” debido que Brasil no contó con sus tres “joyas europeas” de primer nivel, citados anteriormente, y porque el torneo se jugó en México. Pero también hay que dejar en claro no se le ganó a un rival como Jamaica. O porque se haya festejado como si se hubiera ganado la Copa Mundial, pero tampoco se ganó un torneo “concacafkiano”. Creo que hay que darle su importancia, mérito y valor a ese logro que obtuvo el cuadro nacional aquél 4 de agosto de 1999.

Por último, ya para cerrar este documento futbolero, como anécdota semanas más tarde, los Tigres del Norte dedicaron una de sus canciones “El Triunfo” de su disco Herencia de Familia de aquel año, y editaron un videoclip sobre esta victoria deportiva en donde se muestran algunas imágenes del estadio Azteca y de algunos aficionados vestidos de verde que jugaban la final.


Fuente: Memoria histórica personal, a partir de una exhaustiva concentración de los hechos vividos como espectador, así como registros estadísticos personales de los juegos de la selección nacional, 1993-2007, y de algunas imágenes de Televisa Deportes sobre la final de ese torneo.


1 México fue designado por la FIFA, anfitrión de la segunda edición oficial de este torneo, que anteriormente era la Copa Rey Fahd. Originalmente estuvo planeado a realizarse en diciembre de 1998, después se cambió a enero de 1999, hasta finalmente se acordó a celebrarse entre el 24 de julio y el 4 de agosto del ´99. Esto debido a que se buscaba que el campeón mundial Francia tuviera participación y que al final, desairó el torneo. Alemania, sustituyó a Francia por ser el último campeón de la Eurocopa de Naciones de 1996.
[2] En ese año a nivel en la categoría varonil, México había conquistado los cuadrangulares amistosos internacionales de la Copa Carlsberg en Kong Hong (febrero) y la Copa USA en Estados Unidos (marzo). Además, se consiguió oro panamericano en la rama varonil, y plata en la femenil, ambos en los Juegos Panamericanos de Winnipeg (julio y agosto).
3 También Bolivia tuvo participación en la Copa América de ese año, aunque su participación se limitó a jugar la primera fase, y por ende tuvo más tiempo de descanso para haber tenido una mejor participación en la Copa FIFA/Confederaciones.
4 Cuauhtémoc Blanco a pesar de su gran actuación a lo largo del torneo y en la final, no fue designado el “mejor jugador del torneo”, logro que recayó en el brasileño “Ronaldinho” Da Gaucho. Blanco recibió el balón de plata de parte de la FIFA. Además, ambos jugadores junto con el goleador de Arabia Saudita, Marzourk Al Otaibi, terminaron como “campeones goleadores”, con seis goles cada uno.

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Tuesday, July 28, 2009

México pentacampeón de la Copa Oro 2009. Por fin se acabó con la maldición de 10 años sin ganarles en su terruño



Por Eduardo Marcos

No hay nada que el dulce sabor de la victoria y también de la revancha deportiva, pues nuestra selección nacional por fin pudo vencer a los Estados Unidos en su terruño después de 10 años de no hacerlo y cobrarse de paso, la derrota sufrida hace dos años en Chicago cuando cayeron 2-1 por este mismo título, bajo el mando de Hugo Sánchez. Recuerdo muy bien, cuando terminó aquel juego del domingo 24 de junio del 2007, y que me sentí algo frustrado pues esperaba que ganara el Tricolor, a pesar de la ventaja adquirida al minuto 43 con gol de Andrés Guardado.

Pero que ahora en esta ocasión, se les pudo ganar y con una goleada al son de 5-0 en la final de la Copa Oro de la CONCACAF 2009, la cual se celebró en el estadio de los Gigantes, en New Jersey. Con esta victoria, México conquistó su quinto título del área para ser el mejor en este torneo regional, dejando a los gringos con cuatro estrellas, y que buscaban el tricampeonato al hilo, al igual que lo hizo México en 1993, 1996 y 1998. Aquí se ha cumplido el dicho “no hay quinto malo” al pie de la letra, tanto por el marcador como el título; creo que esta victoria es muy meritoria, pues no se jugó en el estadio Azteca, que a lo mejor estaríamos hablando de un marcador de un 10-0.

QUE NADIE DEMERITE el triunfo de la escuadra nacional, porque esa selección gringa tuvo un buen papel durante la primera fase y tuvieron un mejor desempeño en las semifinales contra Honduras; en cambio, México sufrió mucho para eliminar a Costa Rica al tenerse que definir el duelo en los penales. Si de verdad hubiese sido una selección mala la de Estados Unidos, simplemente hubiese sido eliminada en la primera fase o calificado de panzazo; es más, hasta antes del inicio del segundo tiempo, se mantenía esa paridad de fuerzas por lo que difícilmente se podía pronosticar quien ganaría. Es cierto, el equipo de las barras y estrellas no jugó con sus estrellas que jugaron la Copa FIFA/ Confederaciones en junio pasado, pero de eso México no tiene culpa. Al Tricolor también le faltaron varios de sus jugadores estelares como PARDO, GUARDADO, BLANCO, SALCIDO, OSORIO, MÁRQUEZ, NERY CASTILLO, pero con el plantel que llevó a esta Copa Oro, rompieron esa maldita década sin ganarles en territorio americano.

Y pensar que apenas el pasado 11 de febrero del actual año, sufrimos la derrota de 2-0 frente a los gringos en Columbus, Ohio, en el inicio de la eliminatoria mundialista y los mexicanos tuvieron que soportar mucho frío y viento. En datos históricos, los Estados Unidos perdieron una racha de 18 juegos invictos en Copa Oro, siendo la última ocasión cuando Brasil les ganó 3-2 en Miami, Florida en la edición 2003. Esta fue la quinta derrota para los americanos en 49 juegos, y curiosamente México ha sido el único rival de la CONCACAF que les ha ganado, con tres juegos (1993, 1998 y 2009); las otras dos derrotas corrieron a cargo de Brasil rival ajena del área (1998 y 2003); pero que cuatro de éstas, las sufrieron en su terruño.

Con esta victoria sobre Estados Unidos, México rompe una racha de 4 años sin ganarles en donde sea (5 juegos, todos en su país); una sequía de seis años sin ganar este trofeo, pues fue en el 2003 cuando se obtuvo este título bajo el mando del argentino Ricardo Antonio Lavolpe, al vencer 1-0 a una selección B de Brasil en el estadio Azteca. Para Javier Aguirre, éste es apenas su segundo título como Director Técnico y primero con una selección, ya que el único que ostentaba fue el que consiguió con el Pachuca en el Invierno ´99. Otros datos históricos son los siguientes: México no le anota más de 3 goles a los gringos desde julio de 1993 cuando le ganaron 4-0 en la final de la Copa Oro de ese año; y no le marcaba 5 goles desde el lejano noviembre de 1980 cuando se le ganó 5-1 también en el Azteca en un triangular eliminatorio, previo al Premundial de El Salvador de 1982.

Pues ojalá que esta victoria y título, sea una motivación moral y anímica para Aguirre y sus jugadores de cara al próximo duelo eliminatorio otra vez frente a Estados Unidos, que se disputará en el Azteca el día miércoles 12 de agosto y que es necesario sacar la victoria para remontar posiciones en la tabla. Que Giovanni Dos Santos y Carlos Vela sigan como ahora, al igual que Torrado, que para mí deben estar otra vez en ese duelo.

Este triunfo del Tricolor para muchos ha significado una pequeña alegría, debido a los graves problemas que ha sufrido nuestro país en los últimos meses como la crisis mundial, desempleo, delincuencia, narcotráfico, epidemias y pleitos políticos, mucho para este país golpeado. Yo por mi parte, con este triunfo y Copa Oro me “embriago” de alegría, motivación y optimismo para los siguientes meses, pese a la crítica de los "GUACHOFÓBICOS" de Sonora, o aquellos que se creen "gringos nopaleros" que ni su béisbol sirve para nada. Y que esta goleada ante nuestros vecinos, será recordada por un buen tiempo.

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